Burgos (España), (EFE).- Los homínidos que habitaron Atapuerca hace 350 mil años, pertenecientes a la especie Homo Heidelbergensis, emitían sonidos similares a los de la especie humana actual, los Homo Sapiens, aseguró uno de los codirectores de las excavaciones de ese yacimiento español, Juan Luis Arsuaga.
El científico argumentó que "hay una estrecha relación entre lo que una especie determinada puede oír y lo que es capaz de emitir" y afirmó que "la reconstrucción de un oído interno y de un oído medio a partir de fósiles hallados en Atapuerca permite asegurar que estos homínidos tenían una sensibilidad auditiva similar a la del hombre actual".
Arsuaga recordó que los estudios sobre la capacidad "fonadora" del Homo Heidelbergensis comenzaron a partir del estudio del cráneo número 5, uno de los restos más valiosos localizados en Atapuerca, que se descubrió en la campaña de excavaciones de 1992.
Sin embargo, agregó, fue hace tres años cuando se tomó la línea de investigación que luego ha dado frutos, "al enfocar el problema de la capacidad de utilizar el lenguaje midiendo la capacidad auditiva, para lo que se reconstruyó un oído que finalmente fue probado por métodos electrónicos".
La conclusión del estudio, publicado en la revista especializada "Proceedings" de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, es la diferencia en la capacidad auditiva del Homo Heidelbergensis, entre 2 y 4 kiloherzios, y el chimpancé, que se sitúa entre 1 y 8 kiloherzios.
La frecuencia auditiva de estos homínidos es muy parecida a la del hombre actual, "lo que unido a su capacidad craneal prueba, a nuestro juicio, que se comunicaba de forma muy parecida al hombre actual", explicó Arsuaga.
La línea de investigación que seguirán a partir de ahora los miembros del equipo de Atapuerca consiste en determinar si el Homo Antecessor, que habitó esa sierra de Burgos (centro-norte de España) hace unos 800.000 años, tenía también capacidad de hablar o emitir sonidos como el hombre actual.
Los homínidos en los que se ha realizado el hallazgo no son antepasados del hombre actual, sino de los Neandertales, lo que indicaría que tuvo que haber un tronco común más antiguo que ambas especies.