Rechaza el Mandatario de EU haber iniciado proceso de evaluación.
SUN-AEE
WASHINGTON, DC.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció ayer que habrá cambios en el gabinete que lo acompañará en su segundo período de Gobierno, aunque rechazó haber iniciado el proceso de evaluación.
?Todavía no he tomado decisiones sobre mi gabinete, o sobre el personal de la Casa Blanca, pero estoy consciente de que trabajar en la Casa Blanca es exhaustivo?, dijo Bush en su primera conferencia de prensa tras su victoria electoral del pasado martes.
Las declaraciones de Bush se formularon después de que algunos medios de comunicación difundieran versiones sobre un eventual reacomodo en el gabinete, y a los que el Mandatario aludió como parte de ?un período especulativo? y ?un gran deporte en Washington?.
?Habrá algunos cambios. No sé dónde, pero es inevitable que haya cambios, esto pasa en cada administración?, dijo el Mandatario al ser interrogado al respecto, expresando su reconocimiento y gratitud por quienes trabajaron a su lado en los últimos cuatro años.
Algunos medios informativos, difundieron versiones de que fuentes cercanas al procurador de Justicia, John Ashcroft, indicaron que es probable que éste presente su dimisión al cargo en las próximas semanas, citando entre otras razones su salud.
Las versiones de prensa señalaron también como sujetos de ser eventualmente reemplazados a los secretarios de Estado, Colin Powell; de Defensa, Ronald Rumsfeld, y de Seguridad Interior, Tom Ridge.
Los eventuales cambios precederían algunos ajustes espaciados que Bush se vio forzado a realizar en su gabinete a lo largo de los cuatro años de su primera administración, algunos derivados de deserciones que provocaron amplias reverberaciones políticas.
En el primero de los casos Paul O?Neill renunció el año pasado como secretario del Tesoro, debido a visibles diferencias con Bush, y fue reemplazado por John Snow. Meses atrás, Mel Martínez dejó la Secretaría de Vivienda para perseguir un asiento senatorial.
La directora de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), Christine Tood Whitman, se separó el año pasado del cargo debido a diferencias con las políticas medio ambientales de Bush, aunque éstas trascendieron menos.
En su encuentro con la prensa, Bush también señaló que las prioridades de su segunda administración será lograr una reforma de los sistemas de seguro social, tributario y educativo.
El Mandatario aceptó que existe un intenso trabajo por delante para reunificar al país, y en este sentido se declaró ?totalmente preparado para trabajar con demócratas y republicanos por el bienestar del país?.
NUEVO ENFOQUE
El presidente George W. Bush podría enfrentar en su segundo mandato muchos de los problemas que ya experimentó en el primero, pero su enfoque podría ser diferente.
Los terroristas no se han rendido: Osama bin Laden y Musab Abu al Zarqawi amenazan aún a los Estados Unidos y sus aliados con un nuevo tipo de lucha armada para la cual no hay estrategias seguras.
La insurgencia de Irak y el fantasma del terror continúan siendo los principales retos que afectarán a Bush en su segundo mandato, al igual que lo afectaron en el primero. Pero esta vez las preocupaciones son mucho más amplias.
El programa nuclear de Corea del Norte continúa sin restricciones y es considerado una amenaza para sus países vecinos. Las negociaciones destinadas a hacer de la península coreana un territorio libre de armas atómicas están estancadas.
Irán podría estar a punto de elaborar armas nucleares y ha incrementado su respaldo a grupos extremistas. Varios intermediarios europeos han intentado sin éxito concertar un acuerdo con Teherán para que suspenda sus procesos de enriquecimiento de uranio.
Bush enfrentó esos problemas y muchos otros en su primer mandato, con resultados mixtos.
Declaró la guerra con Irak y fue acusado por aliados y enemigos en todo el mundo de aplicar una política unilateral y tomar explosivas decisiones internacionales por sí mismo.
Una posible pista acerca de cómo se conducirá en su segundo mandato ha sido el uso reciente de la diplomacia como alternativa a la fuerza para tratar de detener los programas nucleares de Irán y Corea del Norte. Y en ambos casos, Bush ha logrado que varios aliados lo acompañen en la tarea.
Pero el Mandatario recalcó durante la campaña la coherencia de su política y ahora ?puede llegar a conclusiones y adoptar una postura más internacional?, dijo James Dobbins, un ex embajador estadounidense que ha ayudado a la reconstrucción de Afganistán y otros países en su larga carrera diplomática.
?Los comicios han terminado, no es necesario seguir manteniendo que nunca ha cometido un error?, dijo Dobbins, director de política de defensa y seguridad internacional de Rand Corporation, un grupo investigador basado en California.
De hecho, Dobbins dijo en una entrevista que Bush se ha dado cuenta ya de los límites del unilateralismo y ha adoptado una actitud más centrista.
?La gente aprende?, declaró.
Una analista para asuntos del Oriente Medio de la Fundación Heritage, James Phillips, dijo que el Bush del segundo mandato ?será el mismo Bush? del primero. Pero admitió en una entrevista que el Presidente ?podría hacer ajustes tácticos a su política?.
Busca unidad contra terrorismo
Tras el refrendo electoral del martes, el presidente George W. Bush prometió dialogar con la oposición demócrata y los aliados de EU en el exterior, en busca de unidad en la guerra contra el terrorismo y reformas a nivel interno.
El Presidente estadounidense se reunió ayer con su Gabinete para articular las líneas de Gobierno de su segundo mandato y luego ofreció una rueda de prensa en la que destacó como prioridades la continuación de la guerra contra el terrorismo y a nivel interno, la reforma del sistema fiscal y del sistema público de pensiones.
Bush, al reconocer que su primer mandato generó muchas divisiones en torno a su figura, apareció con un tono conciliador y mesurado, en un intento de extender la mano a quien ha estado en desacuerdo con él.
?A todos los países civilizados les incumbe el resultado de esta guerra. Cualesquiera que hayan sido nuestras diferencias en el pasado, compartimos un enemigo común?, afirmó.
Bush recalcó que los ?demócratas también quieren que el país esté seguro? frente al terrorismo y en política exterior prometió trabajar con ?nuestros amigos y aliados en la Unión Europea y en la OTAN?.
También reconoció que algunas de sus decisiones en el exterior, sobre todo las guerras de Afganistán e Irak, han creado un problema para la imagen de EU, pero insistió en que ?tenemos la misión solemne de proteger a todos los estadounidenses?.
Sobre Irak, recalcó que el objetivo es tratar de que las elecciones previstas para enero se celebren con la mayor normalidad posible, para lo que dijo que los jefes militares estadounidenses ?tendrán todos los recursos que necesiten?.
El Pentágono anunció el pasado fin de semana que extendería en dos meses la presencia en Irak de unos seis mil 500 soldados para reforzar su dispositivo de cara a las elecciones iraquíes, pero Bush -que estaba entonces enfrascado en la recta final de la campaña electoral- reconoció no estar al tanto de ello.
En un tono personal, Bush quiso dar la impresión de que está listo para el reto de gobernar durante los próximos cuatro años: ?Estoy preparado para el trabajo?.
Por si alguien no se había enterado, Bush dijo en tono claro al abrir su conferencia de prensa: ?Los votantes de Estados Unidos marcaron la dirección que nuestro país debe seguir en los próximos cuatro años?.
El Partido Republicano logró en las elecciones aumentar su mayoría en las dos cámaras del Congreso, pero a pesar de ese control, en los últimos dos años el ritmo de aprobación de leyes importantes fue lento.
Bush pidió que el Congreso sea más activo y que los demócratas no hagan esfuerzos para bloquear sus propuestas. ?He venido a hacer cosas, y las vamos a hacer?, sentenció.
También dijo que habrá cambios en su Gobierno, pero no avanzó detalles porque ?No he tomado decisiones aún?.
Además, rechazó especular sobre un posible sustituto para el presidente del Tribunal Supremo, William Rehnquist, enfermo de cáncer, porque ?No hay una vacante?.
Bush prometió algo de disciplina en el gasto público ante los déficit récords consecutivos, pero basó las esperanzas de mejorar ese problema en que la economía aumente su crecimiento y permita una importante recaudación impositiva.
El presidente Bush consiguió el martes casi 55 millones de votos populares con lo que renovó su presidencia y se convirtió en el Mandatario más votado en la historia del país.
