11 de febrero de 2004.
México, (Notimex).- Ante un numeroso grupo de medios de difusión se anunció este miércoles la función titulada "Ultima Revancha", que será estelarizada por el legendario Julio César Chávez contra el estadounidense Frankie Randall en la Plaza de Toros México.
El poder de convocatoria del sonorense se hizo patente en un restaurante de la Zona Rosa de esta ciudad, a donde asistieron el excéntrico promotor Don King, el presidente del CMB, José Sulaimán, y Chávez acompañado por su hijo del mismo nombre, quien también combatirá en el cartel.
Con la "Ultima Revancha" se cerrará la trilogía del verdugo de JC, ante quien sufrió la primera caída y derrota de su carrera en enero de 1994 en el hotel casino MGM Grand de Las Vegas, Nevada, en un sorpresivo resultado.
Randall se impuso por puntos al término de los 12 rounds y se ordenó el desquite directo, pese a estar en contra del reglamento del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), para el mes de mayo de ese año.
Chávez se cobró el revés y se impuso por decisión técnica en ocho asaltos. Ahora, una década después, Chávez escogió a Randall para el combate del adiós ante la afición de México, que siempre le brindó su apoyo en su dilatada y gloriosa carrera, en el programa anunciado para el 27 de marzo o el 3 de abril próximos, fecha que se decidirá en los próximos días.
Randall no pudo asistir a la conferencia debido a que no pudo abordar el avión en Houston rumbo a esta capital debido a la falta de pasaporte, pero sin duda estará listo para el combate del adiós del legendario Julio César.
En el restaurante de comida mexicana se escucharon las carcajadas de Don King y sus gritos de ¡Viva México! y su alusión a los héroes revolucionarios como Villa, Zapata y el cacareo de un gallo, en un ambiente cien por ciento mexicano.
