En el contexto del arranque de la campaña de prevención y combate de incendios forestales, que se llevará a cabo el miércoles 3 de marzo, se anuncia la intención de reducir la incidencia de los 172 siniestros que se registraron en el 2003 y que afectaron una superficie de nueve mil 340 hectáreas, a través del fortalecimiento en la coordinación interinstitucional entre las dependencias de los tres niveles de gobierno y los sectores sociales que participan, y la capacitación de mil brigadistas.
El reporte que rindió el Comité de Prevención y Combate contra Incendios Forestales es que el número de siniestros del 2003 devastó sólo 950.5 hectáreas pertenecientes a arbolado adulto, mil 419.9 a renuevo, dos mil 305 pastizales y cuatro mil 64 hectáreas de matorrales y arbustos.
Con base en tales estadísticas, de acuerdo con información proporcionada por el gerente regional de la Comisión Nacional Forestal, Alfonso Fernández de Castro, en Durango se está preparado con recursos humanos, financieros y técnicos para disminuir la afectación de los incendios forestales, mediante la prevención, combate y control, con la utilización de tecnología de vanguardia y la participación de los tres órdenes de gobierno, posesionarios y permisionarios del bosque y la comunidad en general.
Previo a la puesta en marcha de la campaña el próximo 3 de marzo, se practican pruebas de resistencia física tendientes a conocer su capacidad aeróbica, chequeos médicos y otras revisiones que realiza el Instituto Estatal del Deporte, en coordinación con las autoridades sindicales y la Conafor, a los 143 brigadistas, de tal manera que se busca optimizar su rendimiento.
Los más de mil ?guardafuegos? se distribuirán en 32 brigadas de combate de incendios, en 19 vehículos apropiados para el desplazamiento, 185 equipos de radiocomunicación y más de dos mil herramientas manuales y especializadas, que son resultado de la aportación de las instancias gubernamentales.
Ya desde antes de que comience el combate a los siniestros, se llevan a cabo quemas controladas, elaboración de mensajes en piedras y cursos de capacitación a productores forestales sobre las diferentes técnicas de combate de incendios.
El titular de la Conafor en Durango destacó que abatir el índice de incendios forestales se ha convertido en una cuestión de seguridad y en una de las prioridades de los tres niveles de gobierno. ?Es una responsabilidad compartida, en especial de quienes manejan el fuego durante sus actividades productivas, porque sin los cuidados necesarios, sin las precauciones adecuadas y sin una conducta social y ambiental responsable, los siniestros pueden ser, nuevamente, la causa de pérdidas lamentables e irreversibles de bosques y selvas?.
BOSQUES
Narran experiencias
Aurealiano de la Cruz Rodríguez, Juan José Aguirre Cisneros y Adrián Ibarra López, jefes de brigada, con 24 años de experiencia cada uno, durante la narración de anécdotas y vivencias en pleno combate al fuego, coincidieron en señalar que el año más difícil por los incendios forestales fue en 1998, cuando estuvieron a punto de perder la vida.
?Cuando termina el incendio, lo único que quieres ver es a tu familia, llegar a casa y platicarles todo lo que pasó, y sobre todo llegamos contentos de que todo haya salido bien?, expresó Adrián Ibarra López, quien al igual que sus compañeros expuso los riesgos a que se enfrentan como guardafuegos.