La Paz, (EFE).- Tras casi cinco años de aplazamientos, el próximo 1 de agosto comenzarán los trabajos en la pirámide de Akapana, una de las ruinas más importantes del centro arqueológico de Tiwanaku, en el altiplano de Bolivia, informaron fuentes oficiales.
El viceministro de Cultura de Bolivia, Fernando Cajías, y el alcalde de Tiwanaku, Lino Condori, hicieron el anuncio tras firmar un acuerdo de cooperación para garantizar la realización de las obras arqueológicas que se vienen postergando desde 1999.
Las ruinas de Tiwanaku se encuentran a 71 kilómetros al oeste de la ciudad de La Paz y se han constituido en el principal complejo arqueológico boliviano.
La excavación de la pirámide de Akapana, que abarcará unos 1.500 metros cuadrados, se realizará gracias al aporte de 160 mil dólares de la Corporación Andina de Fomento, el municipio de Tiwanaku y una empresa boliviana.
Las autoridades bolivianas esperan que una vez comenzadas las excavaciones pueda conseguirse más ayuda económica para hacer el desentierro de las ruinas de esa antigua cultura que floreció entre el 150 antes de Cristo y el 1.187 de nuestra era.
Según los arqueólogos, el monumento, que ya ha sido excavado en parte, fue hecho a mano y tiene 140 metros de este a oeste y 180 metros de norte a sur con una altura de 15 metros.
