EFE
AMMÁN, JORDANIA.- La policía india descubrió en Bombay 600 obuses de mortero y misiles procedentes de Irak, anunció la embajada de India en Jordania tras denunciarse la desaparición en territorio iraquí de importantes contingentes de armas.
Según dijo el agregado de prensa de la legación diplomática, Sahabirbhai Nair, el armamento se encuentra en perfecto estado de conservación y listo para su uso.
Precisó que el arsenal apareció en un vehículo que fue encontrado en una granja en el pueblo de Kavele, en el distrito de Raigad, en las afueras de Bombay.
?No es la primera vez que se encuentra munición en perfecto estado en los envíos de chatarra que los comerciantes de nuestro país compran en Irak. Los precios son muy competitivos, pero el peligro que entraña es muy grande?, dijo.
?Las autoridades locales están convencidas de que las diversas armas pesadas que se han encontrado en las últimas semanas por toda la India proceden de los cargamentos de chatarra importados de Irak?, agregó el diplomático.
Según testimonios procedentes del vecino país, el robo de material militar abandonado o precintado es una de las más lucrativas actividades de las bandas de delincuencia organizada que expolian los antiguos polvorines del Ejército de Saddam Hussein, diseminados por toda la geografía de Irak.
Centenares de carros de combate y vehículos blindados desmantelados se amontonan aún en inmensos depósitos al aire libre a las afueras de Bagdad, que escapan al control de las nuevas autoridades iraquíes y las fuerzas de la Coalición lideradas por Estados Unidos.
En la ciudad de Mahmudiya, unos 30 kilómetros al sur de la capital iraquí, se concentra la mayoría de los cementerios de los vehículos militares que fueron retirados del servicio tras la Guerra del Golfo, en 1991, y que permanecen a la intemperie sin ningún tipo de medidas de seguridad, según testigos.
En sus alrededores está también el depósito de Al Qaqaa, precisamente el lugar del que, según la ONU, desaparecieron cerca de 400 toneladas de explosivos cuyo paradero se desconoce, lo que ha causado la alarma en la comunidad de naciones.
La denuncia la hizo el jefe del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA, dependiente de Naciones Unidas), el egipcio Mohamed ElBaradei, quien fue informado de la desaparición por las propias autoridades de Bagdad.
