EFE
Londres, INGLATERRA.- La revista Hello!, propiedad del español Eduardo Sánchez, apelará el próximo lunes el fallo que la condenó a pagar una cantidad millonaria por publicar sin permiso las fotos de la boda de los actores Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones.
En noviembre de 2003, el magistrado John Lindsay, del Tribunal Superior de Londres, condenó a Hello! a pagar 1.5 millones de euros a su rival OK por arrebatarle la exclusiva del enlace, celebrado en 2000, y a abonar otros 20,000 euros por daños a la pareja de actores.
Lindsay dictaminó que el estadounidense Douglas, de 59 años, y la galesa Zeta Jones, de 34, debían ser indemnizados porque se violó su ?confidencialidad comercial?, pero no aceptó la acusación de invasión de la intimidad alegada por los actores.
El abogado de Hello!, Chris Hutchings, indicó que la revista apelará este lunes la condena por daños a OK, por considerar que la multa recibida es ?excesivamente alta?.
Todavía está por determinar quién pagará las costas del juicio, que en su día fue todo un ?circo? informativo y que, según se calcula, superan ya los seis millones de euros.
La famosa pareja de actores había ganado en abril de 2003 la demanda interpuesta contra Hello! por publicar las fotos de su boda pese a que ellos le habían garantizado la exclusiva a OK a cambio de 1.6 millones de euros.
Hello! se adelantó y publicó tres días antes unas fotos que la actriz calificó de ?vulgares?, y que la dejaron ?destrozada?, según testificó entre lágrimas durante el juicio en Londres.
El propietario de Hello! pidió disculpas al matrimonio por el daño que hubiera podido causarle ese reportaje, aunque consideró ?exagerada? esa aseveración.
Michael Douglas y Zeta Jones se gastaron unos dos millones de dólares en su boda, que celebraron el 18 de noviembre de 2000 en el lujoso Hotel Plaza de Nueva York, ante conocidos invitados como Sean Connery, Steven Spielberg o Sharon Stone.
El matrimonio argumentó que Hello! les había causado ?angustia? y perjudicado a sus carreras porque las fotos publicadas por esa revista eran de peor calidad que las de OK, que vendió mucho menos de lo esperado con el reportaje.
