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PUEBLA, Pue.- El rescate de seis espeleólogos británicos que se encuentran atrapados en la caverna Alpazat, del municipio de Cuetzalan -entre los cuales hay cinco militares- se mantiene en un impasse.
Lo anterior, luego de que las lluvias, si bien moderadas, no cesan en el lugar; estos se resisten a ser apoyados por cuerpos de rescate mexicanos y los especialistas que mandaron llamar de Inglaterra no llegan al lugar.
No obstante, Vijay Rangara Jean, consejero de Asuntos Políticos y encargado de la Embajada Británica en México, sostuvo que los científicos no corren ningún peligro ni enfrentan una situación de emergencia, ya que tienen alimento y oxígeno suficientes para planificar su salida en los próximos días.
En tanto, hasta la zona arribaron ya elementos de los sistemas municipal y estatal de Protección Civil, especialistas en rescate alpino de Tlachichuca -quienes realizan los salvamentos en el Pico de Orizaba- y una docena de especialistas en rescate en cavernas que arribaron desde la Ciudad de México y que cuenta con equipo sofisticado.
Sin embargo, los espeleólogos se niegan a ser retirados del lugar por estos grupos e insisten en que será un par de especialistas británicos el que los auxilie.
Entrevistado el presidente municipal de Cuetzalan, Fidel Jesús González Galicia, explicó que la gruta en la que se encuentran los británicos recibe el nombre de Alpazat y se encuentra entre las comunidades de Ayotzinapan y Xaltipan, a su vez pertenecientes a la junta auxiliar de San Miguel Zinacapan.
De acuerdo con su descripción, esta caverna tiene una longitud de aproximadamente 100 metros y un declive similar al de un cerro; adentro, existen unas partes que obligan a recorrerlas a rastras y otras con techos tan altos que pueden llegar a los 40 metros de altura, debido a los desniveles.
Aunado a ello, cuenta con tres pozas que tienen una profundidad promedio de cuatro metros y se estima que hay un trecho inundado con hasta 20 metros de altura de agua, lo cual impide la salida de los especialistas.
González Galicia señaló que los espeleólogos llegaron desde hace unos seis días e ingresaron a la gruta sin dar aviso a las autoridades. Su presencia en este lugar fue reportada por vecinos y provocó la movilización de los sistemas de protección civil.
Los científicos cuentan con equipo sofisticado e incluso con un teléfono satelital, el cual les ha permitido comunicarse con otros seis de sus compañeros que están a salvo en el primer salón de la gruta y quienes pidieron ya el apoyo de la Embajada Británica.
A decir del presidente municipal, los espeleólogos realizan expediciones a las cavernas de Cuetzalan desde hace una década - con excepción del año pasado- y nunca reportan al ayuntamiento cuáles son sus actividades.
Al preguntársele sobre si se conoce qué tipo de investigaciones son las realizadas por este grupo británico, el edil de Cuetzalan dijo desconocerlo a ciencia cierta, aunque comentó que se han escuchado versiones que hablan desde que sólo quieren conocer qué contienen las grutas, hasta otras de que estarían estudiando la presencia de gas radón.
Los espeleólogos atrapados en la caverna, concluyó, cuentan con alimentos suficientes para poder permanecer en el lugar hasta el jueves.
En entrevista telefónica, el consejero de Asuntos Políticos y encargado de la Embajada Británica en México informó que los científicos británicos se encuentran en una expedición civil de carácter científico para realizar un mapa de las cuevas.
Este proyecto de mapeo, aseveró, lleva 20 años y los geólogos, geógrafos y espeleólogos que la integran continuaban esa labor científica.
En tanto, la delegada del Instituto Nacional de Migración (INM), Guadalupe Hinojosa Rivero, expresó que si los espeleólogos carecen de permiso de migración para realizar investigaciones en la entidad, podrían recibir una sanción económica por parte de la dependencia a su cargo.
Empero, expuso que para tomar una decisión al respecto, solicitará que los científicos sean presentados ante la delegación del INM para verificar toda su documentación y saber qué autorizaciones tenían para estar ahí