DIFICULTAD| ES NECESARIO GARANTIZAR UN CLIMA DE TRANQUILIDAD:AL YAWER
Se tienen programadas las elecciones generales el 31 de enero.
AP
BAGDAD, IRAK.- El presidente Ghazi al Yawer expresó ayer que las elecciones de enero no deberían ser realizadas como están planeadas si la situación de la seguridad hace que sea ?muy difícil? efectuar una votación justa en todo el país.
Las declaraciones, efectuadas en una entrevista con el diario Asharq al Awsat publicada ayer, representan un alejamiento de la principal meta de los Gobiernos de Estados Unidos e Irak.
El presidente George W. Bush y el primer ministro Iyad Allawi han reiterado que la elección debe realizarse como está planeada, a pesar de la creciente crisis de la seguridad.
?Todos nosotros estamos trabajando intensamente para traer seguridad y para que rijan las Leyes en cada rincón de Irak, con el fin de que las elecciones puedan realizarse?, manifestó Al Yawer, de la etnia suní. ?Sí, están agendadas para el 31 de enero, pero esa fecha no es sagrada?, sostuvo.
Agregó: ?Si vemos que las elecciones se realizan en esa fecha sin seguridad o las condiciones que favorezcan una votación justa y amplia, y que en cambio, tendrán un impacto negativo para nuestro país, no dudaremos en cambiar esa fecha?, declaró.
La fecha de las elecciones generales del 31 de enero fue fijada en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada el ocho de junio. Se trata de un momento clave para la estrategia estadounidense de traer la democracia a este país.
El éxito en el establecimiento de un Gobierno estable podría ayudar a los estadounidenses a disminuir su presencia de 140 mil soldados el año próximo.
Los votantes elegirán un parlamento de 275 miembros que redactará una Constitución permanente para Irak. Otros comicios serán realizados a finales de 2005, cuando ya esté siendo implementada la nueva Carta Magna.
El futuro político de Irak está relacionado con las elecciones de enero, que le darán al país su primer Gobierno democráticamente elegido. Las nuevas autoridades reemplazarán a la administración de Allawi, cuya legitimidad es cuestionada con frecuencia debido a que fue designada bajo la ocupación estadounidense. Algunos iraquíes sostienen que posponer los comicios llevaría al país a un caos y generaría más violencia.
El puesto de Al Yawer es mayoritariamente ceremonial y la mayor parte del poder verdadero recae en Allawi.
Sin embargo, la posición del Presidente tiene un peso importante debido a que es oriundo de una de las tribus más grandes del país, la Shamar. Además es miembro de la influyente comunidad sunita.
Al Yawer sugirió también que la decisión de posponer la elección debería ser tomada con la participación de la ONU.
CONGELAN BIENES DE ZARQAWI
El Gobierno británico ordenó ayer al Banco de Inglaterra (BoE) congelar los haberes en Gran Bretaña del grupo Tawhid wal Yihad (Unidad y Guerra Santa) del islamista jordano Abu Musab al Zarqawi, que reivindicó la captura y ejecución del rehén británico en Irak Kenneth Bigley.
El ministro de Finanzas Gordon Brown dijo a la Cámara de los Comunes que ?ordenó ayer por instrucción al BoE congelar con efecto inmediato los activos de JTJ, el grupo que admitió públicamente su implicación en los asesinatos de Kenneth Bigley y de otros cinco rehenes y perpetrado una serie de actos terroristas en Irak?.
Brown precisó que esta decisión resultaba de sus conversaciones durante las recientes reuniones ministeriales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.
?A raíz de estas conversaciones, actuamos con nuestros socios internacionales para rechazar cualquier acceso a fondos del grupo JTJ en todo el mundo?, agregó el ministro británico.
?Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro poder para asegurarnos que ni los terroristas ni los que los financian dispongan de escondite alguno?, agregó.
ombazos en la Zona Verde
Varios insurgentes penetraron ayer en la llamada Zona Verde, el sector fortificado de Bagdad que alberga la sede del Gobierno iraquí y la embajada de Estados Unidos, y detonaron bombas que dejaron un saldo de diez muertos, entre ellos cuatro norteamericanos, dijeron los militares estadounidenses.
Los militares dijeron que al parecer las bombas fueron ?llevadas a mano? al interior de la zona y detonadas en un mercado y un café.
El asesor iraquí de seguridad nacional, Qassem Dawoud, dijo que la ?información inicial? indicaba que los ataques eran una ?operación suicida?. De ser así, sería la primera vez que los insurgentes se han infiltrado y han realizado atentados dinamiteros en el corazón de la jefatura del país.
El ataque suscitó temores acerca de la seguridad en la Zona Verde y recalcó la capacidad de los insurgentes para atacar puntos de la capital en momentos en que las fuerzas combinadas iraquíes y estadounidenses lanzan una nueva ofensiva para reprimirlos en otras partes del país.
Previamente, una bomba estalló en el este de Bagdad, con un saldo de un soldado estadounidense muerto y dos heridos, dijo el comando estadounidense. No se dieron otros detalles.
El grupo Tawhid y Yihad, del extremista jordano Abu Musab al Zarqawi, reclamó al parecer la responsabilidad de las bombas de la Zona Verde en una declaración colocada en una página electrónica de contenido islámico.
Una densa columna de humo negro se vio ascender de la barriada donde se encuentra la Zona Verde.
Los estallidos dejaron un saldo de diez muertos, cuatro de ellos norteamericanos y seis iraquíes, así como 18 heridos, entre ellos dos soldados y dos civiles estadounidenses, dijo la declaración militar.
?Este acto cobarde no quedará sin castigo?, dijo el asesor Dawoud en reunión con los corresponsales en la Zona Verde. ?Vamos a atacarlos dondequiera que estén?.
Pocas horas antes, el ministerio de Interior iraquí confirmó la muerte de quince agentes de la Guardia Nacional a manos de grupos insurgentes en la localidad de Al Qaim, 400 kilómetros al noroeste de la capital, junto a la frontera con Siria.
Un portavoz del ministerio explicó que un grupo armado asaltó en la pasada medianoche el cuartel de la Guardia Nacional en Al Qaim, mató ?a todos sus ocupantes? y robó todas las armas almacenadas en el lugar antes de darse a la fuga.
Además, dos oficiales del nuevo Ejército iraquí fueron asesinados en Baquba (60 kilómetros al norte de Bagdad), mientras que en un barrio del este de Bagdad dos agentes de policía también fueron muertos a tiros, según fuentes policiales iraquíes.