Debate el Gobierno de EU si debe revelar las imágenes 'perturbadoras' sobre torturas a presos.
EL PAÍS / AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- El Pentágono tiene previsto entregar al Congreso nuevas fotos y videos sobre los abusos y torturas de presos iraquíes, pero todavía no se ha decidido si esos testimonios van a hacerse públicos.
La Casa Blanca valora el perjuicio suplementario que puede sufrir, y teme que haya filtraciones si los documentos se mantienen fuera del control público. Mientras, en la gigantesca operación de control de daños en la que está inmerso, el presidente George W. Bush quiso afianzar al tambaleante secretario de Defensa, Donald Rumsfeld: “Es un valiente líder en la guerra contra el terror y ha hecho un soberbio trabajo y el país le debe toda su gratitud”.
Aunque algunos quieren ver en estas palabras más un epitafio que una garantía de trabajo, Bush se empleó ayer a fondo para transmitir la imagen de respaldo en su visita al Pentágono acompañado del vicepresidente Cheney, ardiente defensor de Rumsfeld.
El jefe del Pentágono les explicó cómo están las cosas en Irak. En cuanto al escándalo, el Presidente volvió a condenarlo como “insultante para los iraquíes y una afrenta para la decencia”.
Bush prometió también una revisión total del sistema carcelario. El Presidente añadió que Estados Unidos (EU) tiene un “interés nacional vital” en el éxito de la operación en Irak y que el 30 de junio se entregará la soberanía a un Gobierno iraquí y pidió al Congreso la aprobación de otros 25 mil millones de dólares para garantizar el actual despliegue.
Mientras tanto, los dirigentes republicanos del Congreso discuten con la Casa Blanca y el Pentágono qué hacer con las nuevas pruebas gráficas de brutalidades en las cárceles. “Está por ver cuánto se puede hacer público”, según John Warner, presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado. Al menos tres miembros del Comité –los republicanos John McCain y Lindsey Graham y el demócrata Carl Levin- han pedido plena luz: “Sí hay fotos, si hay videos, por Dios, hablemos de ello, pongámoslo encima de la mesa”, dijo ayer Graham a la NBC.
Según Scott McClellan, portavoz de Bush, el Pentágono cree que es muy importante transmitir al Congreso esa información, pero valora al mismo tiempo “otros factores, como el derecho a la intimidad de los que aparecen en las imágenes y el hecho de los testimonios pueden ser considerados pruebas en las actuales investigaciones”.
McClellan no quiso “especular” sobre si el Presidente –que vio ayer nuevas fotos- quiere o no que los documentos salgan a la luz pública.
El resultado de este debate es importante para el futuro de Rumsfeld, porque es perfectamente imaginable que las imágenes –que se describen como “perturbadoras”- multiplicarán la ya fuerte presión para que dimita. Los demócratas ya lo han pedido.
Entre los republicanos, la posición oficial es la de defenderle por principio y porque se entiende que su salida sería admitir todos los errores y quizá no poder frenar las responsabilidades: el Presidente sería visto como alguien que busca cabezas que cortar para mantener la suya.
Desconectado
Por otra parte, el primer ministro británico Tony Blair, dijo ayer que recién se enteró en los últimos días de los abusos a prisioneros iraquíes cometidos por soldados estadounidenses y británicos, cuando los diarios publicaron acusaciones incluidas en un informe de la Cruz Roja.
El secretario de Defensa Geoff Hoon, por su parte, manifestó al parlamento que la Cruz Roja se refirió a tres temas relacionados con las fuerzas británicas, y dijo que las investigaciones u otras medidas ya comenzaron.
Hoon expresó que la policía militar británica había investigado o estaba investigando 33 denuncias, 15 de las cuales fueron descartadas.
La oficina de Blair ha manifestado que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) le informó al Gobierno en febrero sobre las alegaciones de abusos por parte de soldados de la ocupación. El informe confidencial de la Cruz Roja no ha sido publicado.
Pero en rueda de prensa Blair dijo que “con respecto a las alegaciones específicas (incluidas en el informe) de la Cruz Roja... estas son cosas que sólo conocimos en los últimos días”.
También expresó que “hasta donde yo sé, no sólo yo sino todos los ministros del Gobierno desconocían estas acusaciones específicas hasta que fueron publicadas en los diarios recientemente”.
Hoon dijo que el informe de la Cruz Roja incluía tres temas: la muerte del prisionero Baha Mousa, de 28 años, en septiembre; la rutina de encapuchar a los prisioneros y, un detenido que reclamaba que su automóvil había sido robado.
Hoon declaró que de inmediato se inició una investigación sobre la muerte de Mousa y el caso ha sido analizado en el parlamento.
El uso de las capuchas cesó en septiembre, según Hoon. Y el hombre que dijo que le habían robado su vehículo recibió formularios para presentar una denuncia escrita, pero no se supo más nada de ese tema, indicó Hoon.
De acuerdo con el portavoz oficial de Blair, el primer ministro desconocía el informe de la Cruz Roja porque en febrero, cuando fue entregado al Gobierno, quedó en manos de funcionarios que trabajan en un nivel “operativo”.
CHIVO EXPIATORIO
El abogado de la soldado estadounidense Lynndie England, de 21 años, acusada de vejámenes a prisioneros iraquíes, dijo ayer que su clienta es un “chivo expiatorio” de las deficiencias militares de EU en Irak.
En algunas de las fotografías de ultrajes a los prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Gharib, la soldado England, que pertenece a una brigada de la Policía Militar de la reserva del Ejército de EU, aparece sonriente, con un cigarrillo en sus labios y haciendo gestos ante un prisionero iraquí desnudo.
En otra fotografía, la soldado acusada tira de una correa atada al cuello de un recluso iraquí también desnudo.
Ella y otros seis soldados de la 372 Compañía de Policía Militar han sido acusados de ultrajar a los prisioneros, y uno de ellos, Jeremy Sivits, de Pensilvania, comparecerá ante una corte marcial en Bagdad el 19 de mayo.
El abogado Giorgio Ra’Shadd, que representa a England, declaró ayer que los jefes militares se han escudado en soldados como ella para esconder las deficiencias en la prisión de Abu Gharib.
Añadió que las autoridades militares afrontaban escasez de tropas en Irak, por lo que usaron a personas sin adiestramiento adecuado como guardias de ese penal.
El jurista sostuvo que England, de 20 años, es una joven de humilde origen campesino del estado de Virginia Occidental que, como soldado, acataba órdenes de militares de mayor graduación.
MÉXICO RESPALDA A LA ONU
El canciller, Luis Ernesto Derbez reiteró en Madrid que México de ninguna manera participará en algún tipo de actividad en Irak que esté ajena a las normas planteadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El mandato de la ONU es una “exigencia absoluta para que pudiéramos participar en cualquier tipo de actividad” en Irak, dijo el secretario mexicano de Relaciones exteriores en una rueda de prensa conjunta con su homólogo español Miguel Angel Moratinos.
En el inicio de una visita de dos días a España, Derbez recordó que México ya ha expresado su disposición a participar en labores humanitarias en el país árabe y a contribuir en un futuro proceso electoral.
Sobre el envío de tropas a Irak, el jefe de la diplomacia mexicana aclaró que si las condiciones antes mencionadas “están dadas y la presencia de nuestro país fuera necesaria, tendría que ser discutido primero a nivel de la sociedad mexicana”.
Mencionó que el envío de fuerzas mexicanas a otro país es “algo que de ninguna manera se ha llevado en el pasado”, e insistió en que “tendría que ser una determinación de la sociedad mexicana” y del Senado, que en su caso tendría que aprobar esa decisión.
PIDEN LIBERACIÓN DE REHENES ITALIANOS
Las familias de los tres italianos secuestrados desde hace casi un mes en Irak por guerrilleros locales hicieron ayer un llamamiento público para saber cuál es su estado de salud y abogar por su liberación.
Las familias de Angelo Stefio, Umberto Cupertino y Maurizio Agliana viven desde hace cuatro semanas la incertidumbre de la suerte de esos tres secuestrados, en especial después de que otro de sus compañeros, Fabrizio Quattrocchi, fuera ejecutado días después de la desaparición de todos ellos en la zona de Fallujah.
Durante casi tres semanas el drama de esas personas ha ocupado las páginas de los periódicos y los informativos audiovisuales hasta que hace unos días el primer ministro, Silvio Berlusconi, sugirió un silencio general sobre el caso que permitiera hacer gestiones para la liberación de los secuestrados sin la presión de los medios.
Transcurridos varios días y sin noticias positivas, las familiares de los secuestrados han vuelto a salir a la primera línea con la lectura de un mensaje, consensuado entre todos ellos y leído por Antonella Agliana, hermana de una de las víctimas.
El mensaje, grabado en cinta, será enviado a una cadena de televisión en lengua árabe para que sea traducido y emitido, con objeto de llegar a los secuestradores en Irak.
Ordena Al Sadr atacar a todos los ocupantes
El clérigo radical shii Muqtada al Sadr mantuvo ayer su tono desafiante y ordenó a sus leales que ataquen a las tropas de la coalición en todo Irak, después de que el Ejército de EU matara a cerca de 40 de sus seguidores en las últimas horas.
Las fuerzas norteamericanas reanudaron ayer su ofensiva contra el “Ejército de Al Mahdi”, creado por el clérigo rebelde, y destruyeron las oficinas de Muqtada en el barrio bagdadí de Medinat al Sadr, en el este de la capital.
El portavoz del Ejército de EU en Irak, general Mark Kimmit, afirmó ayer que 35 seguidores del clérigo shii murieron anoche en combates librados con soldados norteamericanos en ese barrio.
Fuentes cercanas a Muqtada en Bagdad aseguraron, por su parte, que tres combatientes shiies murieron en el ataque estadounidense lanzado la pasada madrugada contra las oficinas del religioso rebelde en la capital.
Nada más enterarse de que sus oficinas de Bagdad fueron arrasadas por un bombardeo norteamericano, Muqtada ordenó a su milicia iniciar una nueva ofensiva contra las tropas de ocupación.
Las ordenes de Muqtada a sus seguidores coincidieron con un llamamiento hecho ayer por otro clérigo shii rival que ha convocado una manifestación el próximo viernes en Nayaf para pedir la salida del “Ejército de Al Mahdi” de la ciudad santa iraquí.
Mientras tanto, un ciudadano neozelandés, otro surafricano y un iraquí murieron ayer en Kirkuk por disparos de varios hombres armados.
Los fallecidos, que trabajaban para una empresa de construcción, fueron sorprendidos en una emboscada por una banda de hombres armados, según informaron fuentes policiales en esa ciudad.
Asimismo, el gobernador de la provincia de Diyala, cuya capital es la conflictiva ciudad de Baquba, salió ileso de un atentado que segó la vida de dos de sus guardaespaldas e hirió a otros tres.
Según fuentes policiales iraquíes, una bomba de fabricación casera explotó al paso del coche en el que viajaba el gobernador.
Por otro lado, una fuerte explosión se registró a primera hora de la mañana de ayer en una terminal de un oleoducto en las cercanías de Basora, la capital del sur de Irak, según señaló un portavoz de la Compañía Petrolífera del Sureste.