Haití y Ecuador centran preocupaciones de Presidentes latinoamericanos.
EFE
RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- La Cumbre del Grupo de Río concluyó ayer con una declaración de iniciativas y apoyo a países que afrontan crisis institucionales, como Haití, Nicaragua y Ecuador.
El principal foro de concertación política de América Latina, que nació como mediador para buscar la paz en países centroamericanos en la década de los ochenta, pretende continuar ejerciendo ese papel, a tenor de las discusiones de los Presidentes de la región.
Además de Haití, en donde varios países latinoamericanos mantienen tropas en una fuerza internacional de la ONU, las crisis que centraron la preocupación de los 19 países del Grupo en la cumbre de Río de Janeiro fueron las de Ecuador y Nicaragua.
Ecuador, donde la oposición busca lograr un juicio político para el jefe de Estado, Lucio Gutiérrez, que tuvo que cancelar por ello su asistencia a la cumbre, motivó discusiones de los cancilleres el miércoles pasado.
Pero, en su primera reunión del jueves, los Mandatarios prefirieron discutir la crisis en Haití y los esfuerzos que los países latinoamericanos realizan en el país caribeño.
El presidente peruano, Alejandro Toledo, en la sesión de apertura de la cumbre, dijo que América Latina “debe asumir un compromiso de largo alcance” con Haití, donde -según adujo-, no sólo hace falta restablecer la paz y la democracia sino también ayudar a “un crecimiento sostenido con justicia social”.
En su opinión, el compromiso de América Latina “no se agota” con la misión de paz de la ONU en Haití, en la que participan tropas con ayuda humanitaria y técnica de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay.
Para el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la pacificación y la reconstrucción de Haití, en donde está a prueba “nuestra solidaridad internacional exige atender las necesidades primarias del pueblo haitiano, que son paz y democracia”.
El venezolano Hugo Chávez aseguró que el actual Gobierno haitiano carece de legitimidad “por haber sido impuesto por los Estados Unidos”.
Debido a ello, según el Mandatario venezolano, es necesario darle “viabilidad política” a la democracia haitiana mediante la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
Chávez dijo también que las propuestas sobre Haití de la ONU huelen a “viejos esquemas” fracasados en otras partes del mundo y ofreció como alternativa a las tropas de estabilización internacionales “cinco batallones sociales” con cooperantes para “invadir humanitariamente Haití”.
Los presidentes del Grupo de Río coincidieron en que la de Haití es la primera misión que se le encomienda a países de América Latina por problemas que son de la región y que esta oportunidad no puede ser desaprovechada.
En cuanto a la crisis en Ecuador, los países del Grupo de Río aprobaron la creación de una “comisión de diálogo” que contribuya a preservar el orden institucional en ese país andino, en donde la oposición pidió un juicio político contra el presidente Gutiérrez.
La decisión fue tomada después de que el canciller ecuatoriano, Patricio Zuquilanda, solicitara del Grupo de Río “ayuda para salvar la democracia” y contener a grupos políticos que, en su opinión, quieren “desestabilizar” al país.
La comisión aprobada, según el canciller brasileño, Celso Amorim, estará integrada por varios ministros de Exteriores y tratará de “ayudar a la defensa de la democracia ecuatoriana” sin violar el espíritu de “no intervención” que impera en el Grupo de Río.
Otro país que merecerá una mención en la declaración es Nicaragua, en donde el presidente Enrique Bolaños puede tener que afrontar un proceso de destitución y cuya crisis institucional también preocupa.
“El documento final incluirá un apoyo del Grupo de Río a la estabilidad en Nicaragua”, dijo el canciller de ese país, Norman Caldera.