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MÉXICO, DF.- El Consejo Nacional del PRD aprobó ayer por mayoría respaldar la candidatura de María del Carmen Ramírez al Gobierno de Tlaxcala, pero emplazó a su esposo, el gobernador Alfonso Sánchez Anaya, a renunciar al cargo en las próximas 72 horas.
Luego de dos horas de debate, en el que participaron diez oradores, los consejeros del Partido de la Revolución Democrática (PRD) decidieron con 102 votos a favor, 73 en contra y una abstención mantener la alianza en esa entidad con el partido Convergencia.
Al término de la sesión, el dirigente nacional del PRD, Leonel Godoy, se mostró molesto por la resolución y reconoció la derrota del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), ya que no se aprobó su propuesta de no participar en la elección para gobernador de esa entidad.
Sin embargo, señaló que se acatará el fallo del Consejo Nacional, que no sólo determinó apoyar la candidatura de María del Carmen Ramírez sino que también emplazó a su esposo, el gobernador Alfonso Sánchez Anaya, a renunciar al cargo en las próximas 72 horas.
De no hacerlo, se dijo, el CEN del PRD procederá de inmediato a suspenderle los derechos partidistas.
Todavía durante la mañana de ayer las distintas corrientes partidistas intentaron llegar a un acuerdo para evitar fracturas en el partido, pero finalmente no se consiguió.
La candidatura de Ramírez contó con el respaldo del Foro Nuevo Sol, antes conocido como los “Amalistas”, y de Izquierda Democrática Nacional, que sustituyó a la Corriente de Izquierda Democrática (CID) que lideró René Bejarano.
En un punto de acuerdo aprobado por el Consejo Nacional se estableció que se deberán tomar acciones inmediatas, una vez que el CEN pidió a Sánchez Anaya retirarse de manera definitiva del cargo para mantener los principios y ética partidista y no lo cumplió.
El secretario general del partido, Carlos Navarrete, explicó que en caso de que el gobernador no se separe de sus funciones, el CEN iniciará un procedimiento para suspender sus derechos y turnar el caso a la Comisión de Garantías y Vigilancia.
Aclaró que será esa instancia del partido la que defina la sanción al mandatario tlaxcalteca, la que puede ser mínima e incluso, implicar su expulsión de las filas del partido.
Navarrete desdeñó las eventuales críticas que generará la decisión del consejo de apoyar a la senadora Ramírez para que suceda en el cargo a su esposo, y sostuvo que eso no le restará autoridad moral al PRD para criticar “a quien tengamos que criticar”.
El dirigente partidista también sostuvo que el PRD no está debilitado ni fracturado luego de ese conflictivo proceso y confió en que “quedemos como un partido congruente y respetuoso de la legalidad”.
