EL SIGLO DE TORREÓN
Gran respuesta tuvieron las Voluntarias Vicentinas de Ciudad Lerdo en su primer bingo del año, el ya tradicional de Primavera, llevado a cabo el jueves pasado en conocida hacienda de la citada localidad.
Esther Montellano, Marisol de Fernández y María del Carmen Montellano se dieron a la tarea de recibir a las asistentes, quienes arribaron al sitio un poco antes de las cinco de la tarde.
Agradables momentos de esparcimiento gozaron aproximadamente 300 personas, que acudieron ahí en primera instancia, para ayudar en esta noble causa.
Consuelo García de Gilio, presidenta de esta asociación, tomó la palabra por unos momentos, para agradecer a la concurrencia su atención para la adquisición de los boletos del bingo, cuyos ingresos servirán enormemente para solventar los gastos de la casa, que son bastantes.
Encantadores premios como es el caso de un horno de microhondas, figuras decorativas, juegos para baño, toallas, vasos, perfumes, dinero en efectivo, quesos y demás productos fueron obsequiados por empresas laguneras, mismos que se entregaron a cada una de las triunfadoras.
Durante el receso del juego, a las damas se les ofreció pastel, café y nieve, que degustaron mientras abordaban diversos tópicos de interés.
Más de 100 regalos se repartieron entre las presentes, quienes se retiraron de la reunión alrededor de las ocho de la noche, cumpliendo con su objetivo... haber contribuido con un granito de arena para que las Vicentinas continúen con sus obras, en beneficio de los más necesitados.
Desde 1885...
Hace más de 100 años en la Ciudad de Lerdo se instituyó una casa de beneficencia que llevó el nombre Conferencia de San Vicente de Paul, conocida bien por su caridad organizada.
Las integrantes de este grupo, iniciaron su obra altruista con la ayuda a los ancianos, huérfanos y a toda aquella persona que padeciera algún problema social.
Sus primeras integrantes fueron Carlota Camacho de Craftre, Trinidad Jamerson de Gutiérrez, Elvira Porras de Naul, Carmen González de Franco, Cuquita Franco de Quiroga, entre otras damas.
Años después, la casa cambió su nombre a Voluntarias Vicentinas de Lerdo A.C., la cual continuó con el mismo ejemplo de caridad. Ahora, es voz de las personas que no son escuchadas.
Las Vicentinas -como se les conoce- trabajan en Aldama 168 poniente de Ciudad Lerdo, su teléfono es 725-42-32.
Una de las actividades que realizan es ofrecer pláticas y manualidades a mamás de personas con problemas de drogadicción, hacen visitas a los centros de salud de Gómez Palacio y Lerdo, llevan a enfermos a rehabilitación y entregan despensas a gente de escasos recursos.
