EFE
México, DF.- Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció ayer que invertirá entre 700 y 900 millones de dólares en los próximos cuatro años en sistemas de seguridad electrónicos para acabar con el robo de combustibles.
Juan Bueno, director de Pemex Refinación, filial de Pemex, indicó que se instalará un programa de seguridad para vigilar las refinerías, sus 100 terminales de almacenamiento y los 14,000 kilómetros de tuberías de distribución de combustibles para frenar el saqueo de productos refinados.
El nuevo sistema de seguridad integral permitirá controlar con mecanismos electrónicos las tomas clandestinas de combustible en las tuberías, el robo en las instalaciones de Pemex y los secuestros de camiones cisternas que transportan las gasolinas.
El funcionario indicó que también se instalarán equipos modernos en todos las redes de distribución para vigilar las caídas de presión en el bombeo que permitan cerrar las válvulas.
Asimismo, indicó que este sistema dará seguimiento de rastreo vía satélite de los vehículos cisterna y de circuitos cerrados de televisión en todas las instalaciones.
De acuerdo con datos oficiales, Pemex ha sufrido pérdidas por 16,000 millones de pesos anuales (1,454 millones de dólares) entre 1998 y 2002, cifra que se redujo a 12,000 millones de pesos (1,090 millones de dólares) el año pasado, debido al robo de combustibles.
Por este motivo, las secretarías de Hacienda, de Energía y de Seguridad Pública aplicaron un operativo de vigilancia para que la Policía Federal Preventiva (PFP) tomara el control de todas las instalaciones de Pemex Refinación para acabar con los robos y saqueos.
El funcionario indicó que en breve comenzará a licitarse la compra y la instalación de los equipos de seguridad, aunque admitió que las bandas organizadas buscarán nuevos métodos para continuar con sus robos a la empresa.
Asimismo, indicó que se instalarán veinticinco laboratorios móviles en las principales aduanas para detectar la calidad de las gasolinas y combustibles que ingresan al país y que se utilizan para adulterar los combustibles.
