Agencias
WASHINGTON, EU.- El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidieron ayer a los países ricos que dediquen el 0.7 por ciento de su PIB a la ayuda externa y que además eliminen los subsidios a la agricultura y otros sectores.
Al término de la asamblea semestral de ambos organismos, su Comité de Desarrollo, que es un órgano conjunto, constató en un comunicado que “si se mantienen las tendencias actuales, la mayoría de los países en desarrollo no alcanzará la mayor parte de los objetivos de desarrollo del milenio”.
Esas metas, a ser cumplidas para 2015, incluyen reducir la pobreza a la mitad, garantizar la educación primaria para todos los niños del mundo y cortar en dos tercios la mortalidad infantil.
Los objetivos fueron acordadas en una cumbre en Monterrey (México) en 2000, en la que las naciones desarrolladas prometieron que si los países pobres diseñaban programas con una gestión buena y transparente en salud, educación y otras áreas claves, ellas pondrían el dinero para que se hiciesen realidad. Pero en esta asamblea se ha puesto de manifiesto que las naciones desarrolladas no han cumplido su palabra.
El Banco Mundial ha estimado que para que se alcancen esas metas serán necesarios al menos otros 50.000 millones de dólares al año en ayuda externa.
La pasión bélica
Los países ricos donan actualmente un 0.23 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a las naciones pobres –58 mil millones de dólares al año en total-, mientras que gastan un 11 por ciento en defensa.
El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, afirmó que las deliberaciones del Comité fueron “equilibradas y no sólo (se dijo) necesitamos más dinero”.
El funcionario afirmó que los países en desarrollo también tienen que establecer mecanismos para asegurar el uso eficiente de la ayuda que reciben y luchar contra la corrupción.
Sin embargo, no todos comparten este balance positivo de la asamblea. “Estas reuniones no han producido ningún avance real. Los donantes continúan perjudicando a los países (pobres) doblemente: no otorgan suficientes fondos para la condonación de la deuda o para ayuda”, dijo Caroline Green, portavoz de la organización humanitaria Oxfam.
Donaciones no es sólo lo que estas naciones reclaman. “La expansión del comercio es con mucho la mejor forma de transferir recursos a los países en desarrollo”, señaló durante la sesión de hoy del Comité el ministro de Desarrollo Económico de Bolivia, Horst Grebe, quien representa además a Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.
Una reducción de las barreras a los intercambios de productos y la eliminación de los subsidios agrícolas en el marco de las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) elevarían los ingresos en todo el planeta en más de 500 mil millones de dólares para 2015.
Por ello, en su comunicado final el Comité señaló que es “esencial que los países desarrollados hagan más por liberalizar sus mercados y eliminar las subvenciones (...) especialmente en agricultura, los productos textiles y la confección”.
Otra fuente importante de recursos para los países en desarrollo son las remesas de los emigrantes, que ascienden a unos 100.000 millones de dólares al año.
Estados Unidos incluyó este tema en la reunión del Grupo de los Siete países más ricos, celebrada ayer, y en el encuentro del Comité de Desarrollo, pidió al Banco Mundial que promueva la competencia entre empresas de envíos para abaratar sus costos y la extensión de servicios financieros a comunidades que no los disfrutan actualmente.
Gastan más en videojuegos...
El gasto mundial en juegos de video supera tres a uno al que las naciones y agencias internacionales de desarrollo destinan cada año en programas educativos, aseguraron aquí representantes de países ricos.
De acuerdo con una evaluación presentada por un panel de representantes de países ricos y en desarrollo en el marco de la reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que 100 millones de niños carecen de educación.
Hilde Johnson, ministra noruega de Desarrollo, dijo que "existen 100 millones de niños que no asisten a la escuela, y estamos aún lejos de los cinco mil 700 millones de dólares en apoyo externo adicionales que necesitamos cada año para asegurar el éxito".
En conferencia de prensa, dijo que la cifra no constituye una meta dificil de alcanzar, si se considera que representa una quinta parte de lo que se destina a través del mundo para educación, dentro de la asistencia que los países ricos dan para apoyar el desarrollo.
"Podemos reunir este tipo de dinero, mi respuesta es que sí y para ilustrarlo basta decir que los cinco mil 600 millones de dólares son una tercera parte de lo que se gasta en juegos de video cada año, y creo que podemos reunir esa cantidad", manifestó.
Añadió que los recursos para este propósito existen y como prueba de ello éstos presentan menos del uno por ciento del gasto militar a nivel mundial, que es 850 mil millones de dólares.
"Sabemos que si todos los países desarrollados cumplen con la meta de Naciones Unidas de brindar el 0.7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) para asistencia al desarrollo y separan el 15 por ciento de ello para educación, tendremos fondos suficientes", apuntó.
La funcionaria consideró que con el actual ritmo de financiamientos, la meta de que cada niño en el mundo tenga la oportunidad de recibir educación en el año 2015 "se está quedando rezagada".
El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, enfatizó que reto no es sólo obtener estos fondos adicionales, pero lograr que los países donantes sean consistentes en este aporte, "pues de otro modo no podemos elevar las expectativas" en esta tarea.
En este sentido, la ministra de Desarrollo de Holanda, Agnes Van Ardene consideró que se requiere de una vía rápida, "un fast track" en las aportaciones de los países ricos, "porque debemos estar conscientes de que el tiempo no está de nuestro lado".
"Educación no es solamente poner niños en la escuela, es también combatir el trabajo infantil y enseñar a las personas sus capacidades vocacionales", dijo.