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ROMA, ITALIA.- El ministro italiano de Actividades Productivas, Antonio Marzano, aprobó el plan de reestructuración de la empresa Parmalat en el que destaca que las fábricas mexicanas de la compañía pasan a propiedad del Grupo Industrial Lala (GILSA).
Según el plan, elaborado por el comisario extraordinario de la empresa Enrico Bondi, los beneficios que se obtengan de las empresas que Parmalat mantiene en México irán destinados a saldar las deudas con terceros y otras sociedades del grupo.
Parmalat y Prolácteos de México, del Grupo Lala, firmaron el pasado 19 de julio en México un contrato de licencia para el uso de ambas marcas, con el Grupo Lala como garante, operación que el ministerio italiano consideró positiva para el balance de Parmalat.
La aprobación del ministro italiano significa atravesar la primera fase de la reestructuración que debe completarse con el visto bueno de los acreedores a la propuesta de Concordato, por la cual pasarían a ser accionistas.
Bondi explica en el documento que Parmalat, después de la reestructuración, será un grupo alimentario italiano más ágil y competitivo, de estrategia multinacional y centralizado, con el objetivo de crear riqueza para los accionistas.
El plan Bondi prevé la distribución entre los accionistas de dividendos provenientes de 50 por ciento de los próximos 15 balances de la empresa.
A juzgar por fuentes sindicales, las sedes de Brasil se están recuperando viento en popa y alcanzaron ya la mitad de la producción conseguida en los mejores años de la compañía.
Parmalat reabrió en los últimos días la fábrica de Santa Helena, en el estado de Goias gracias a un acuerdo para exportar a Europa mil 500 toneladas de leche en polvo.
También volvió a trabajar la fábrica de Jundiaí que produce jugos de frutas y té, además de la sede ubicada en Aracatuba que desarrolla derivados del tomate. La estrategia llevada a cabo por la empresa en Brasil, por la cual se paga a los productores cada diez días en lugar del esquema mensual provocó que la producción de leche pasara del medio millón a los 850 mil litros.
La nueva dirección de la compañía presentó un modelo de restructuración que prevé la creación de una nueva empresa operativa y un fondo inmobiliario en el que se incluyen todas las propiedades de Parmalat en Brasil.
Según las previsiones de la compañía, la recaudación de Brasil que en marzo de este año sobrepasó levemente los siete millones de dólares podría elevarse a los 36 millones en los últimos meses de este año.
