Washington, (EFE).- Las autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron la aprobación para el uso comercial de un diminuto "sacacorchos" que quita los coágulos de sangre en el cerebro de pacientes que sufren embolias.
"El producto estará a disposición de los médicos y el público cuando la firma fabricante así lo decida, ya está aprobado", dijo EFE Kathleen Quinn, portavoz de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés).
El aparato, llamado "MERCI Retriever", está fabricado por la empresa Concentric Medical, en Mountain View (California) y se ha probado ya en 25 centros médicos de EU en 141 pacientes, a los cuales no se les podía administrar el medicamento que disuelve los coágulos.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Derrame Cerebral, cada año más de 700 mil personas sufren en este país la obstrucción de vías circulatorias en el cerebro, que causan daños rápidos y conducen a la muerte o la incapacidad. Unas 168 mil personas mueren cada año por esta causa.
Casi el 70 por ciento de las personas que sobreviven a una embolia recupera la capacidad para funcionar independientemente, pero del 15 al 30 por ciento queda incapacitado de forma permanente. Uno de cada cinco sobrevivientes necesita cuidado institucional.
Actualmente tan solo existe un medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de los coágulos que bloquean la irrigación sanguínea en el cerebro y que se le conoce como TPA.
Pero sólo el 2 por ciento de los pacientes recibe tratamiento con el TPA porque debe administrarse dentro de las tres horas posteriores al comienzo del episodio.
Dado que a menudo es difícil el diagnóstico de una embolia, la mayoría de los pacientes no recibe ese tratamiento dentro de las tres horas.
Además, el TPA no puede usarse con pacientes que hayan sido sometidos recientemente a una intervención quirúrgica porque pueden sufrir hemorragias cerebrales.
El MERCI (siglas en inglés de retirada mecánica de embolia para la isquemia cerebral) Retriever consiste en un pequeño alambre hecho con una aleación similar a las que se emplea en las patillas y monturas flexibles de las gafas.
Está moldeado de forma tal que se mantiene extendido cuando se lo enhebra en un catéter y se lo introduce en un vaso sanguíneo del cerebro.
Pero cuando se empuja el alambre más allá del extremo del catéter se moldea con cinco rulos que atrapan el coágulo. Luego éste es llevado hacia un segundo catéter y retirado del cuerpo, y un globo inflado en la punta del catéter impide el flujo de sangre de manera que el coágulo no se disgregue.
Los médicos pueden llevar a cabo este procedimiento en menos de 20 minutos, mientras que el medicamento TPA necesita una hora o más para disolver un coágulo.