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BOGOTÁ, COLOMBIA.- El Congreso de Colombia concluyó su primer período anual de sesiones dejando expedito el camino para la reelección del presidente Álvaro Uribe, mientras la oposición comenzó la búsqueda de un candidato único para enfrentar al popular Mandatario.
“El presidente Uribe goza de unos índices de popularidad muy altos y es un candidato sumamente fuerte. Virtualmente sería el próximo Presidente, excepto que los sectores de oposición se organicen y le presenten al país una alternativa unificada”, dijo Germán Vargas, presidente del Senado.
Formuló sus declaraciones al concluir el sábado la legislatura en la cual se aprobó en cuatro debates la reelección presidencial.
Todavía restan otros cuatro debates para incorporar a la Constitución la posibilidad de la reelección inmediata, pero Vargas dijo que la coalición oficialista tiene las mayorías suficientes para su aprobación que deberá hacerse en el segundo período legislativo que va del 20 de julio al 16 de diciembre.
“Habrá un debate muy álgido, un Gobierno presionando a los congresistas y uno que otro congresista aprovechando la situación para regresar al juego del clientelismo, pidiendo puestos y auxilios para sus regiones”, dijo por su parte el congresista Joaquín José Vives, miembro de la dirección del Partido Liberal, el principal de la oposición.
Agregó que los liberales están examinando con el Polo Democrático y otros partidos de izquierda que también están en la oposición, la creación de un frente único para enfrentar la posible reelección de Uribe con un solo candidato.
Las elecciones presidenciales serán en mayo de 2006, pero el año próximo, si la reelección sale airosa, deberán aprobarse otras leyes para otorgar garantías a los potenciales rivales de Uribe en un nuevo escenario electoral.
Uribe, abogado de 51 años, ha gozado durante los primeros 22 meses de su Gobierno de índices de popularidad sin precedentes que fluctúan entre el 70 y 80 por ciento, según todas las encuestas.
El Congreso terminó su primera legislatura sin poder aprobar otra reforma constitucional que haría posible que los legisladores puedan ser ministros o embajadores.
En el último día de sesiones del sábado no hubo quórum para conciliar las dos versiones de la legislación: una que permitía el nombramiento de inmediato y otra que lo hacía posible a partir de 2006, por lo cual se hundió el proyecto.
Levantar la prohibición que pesa sobre los congresistas para ser ministros o embajadores fue presentada en el Congreso por sus detractores como un premio del Gobierno a los legisladores que aprobaron la reelección presidencial. El ministro del Interior Sabas Pretelt dijo que el ejecutivo ni apoyó ni se opuso a esta iniciativa de origen parlamentario.
Durante el agitado debate del proyecto de reelección, Uribe fue acusado por la oposición de comprar votos de legisladores con la promesa de mayores inversiones sociales en sus provincias y la entrega de cargos diplomáticos a sus parientes.