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México, DF.- El estreno del musical Cabaret tiene dos apuestas. La primera es de su director Felipe Fernández del Paso quien le prometió a Itatí Cantoral hacer de ella la mejor Sally Bowles de la historia, un personaje que ha sido interpretado por actrices como Liza Minelli.
La segunda es de sus productores, Claudio Carrera y Tina Galindo: competir con OCESA en el negocio de los musicales.
Respecto al primer objetivo, Fernández del Paso está seguro que ha hecho de Itatí una auténtica cabaretera de la alemania nazi.
?Tiene toda la naturalidad, sensualidad y decadencia de la Sally original, no de la interpretación de Liza Minelli. Ahora le corresponderá al público decidir si he cumplido la promesa que le hice a Itatí?, añadió.
Por su parte, la actriz y cantante siente que no es una afirmación tan temeraria. ?Por supuesto que no me voy a comparar con Liza; yo la admiro mucho y sería incapaz de pensar que soy mejor que ella. Pero hemos trabajado mucho en esto y las comparaciones siempre son odiosas?, comentó.
En Cabaret se cuenta la historia de Sally Bowles, una bailarina que se enamora de un bisexual y luego es seducida por un playboy.
En lo que respecta al segundo objetivo, los productores coinciden que será una competencia sana con OCESA. ?Quizá, la mayor diferencia es que cuando ellos levantan el telón ya tienen la obra pagada por su estructura de mercado. En el caso de Cabaret, funciona como cualquier obra de teatro, confiamos en que la gente vendrá a verla y se irá pagando función tras función?, dijo Galindo.
Este montaje es el primer musical que produce Retrolab, la empresa creada por Claudio Carrera. ?Este es un negocio teatral donde estamos a expensas de la taquilla. Pero yo creo que hay que competir, eso es bueno porque cuando la gente va a una obra y le gusta, entonces quiere ver otros montajes?.