TORREÓN, COAH.- El 20 de noviembre de 1992, Antonio Lomelín se encerró en la Plaza de Toros Torreón con seis ejemplares de Mariano Ramírez, Jorge Mata tenía entonces 16 años de edad y ante la falta de un sobresaliente, fue este joven el encargado de hacer el paseíllo junto al matador nacido en Acapulco.
Hoy Jorge Mata está casado por lo civil con Patricia Acosta Rodríguez y el tres de abril ambos unirán sus vidas en matrimonio religioso. El matador de toros nacido en Torreón recuerda como si fuera ayer aquel 20 de noviembre, cuando sin experiencia alguna estuvo junto a Antonio Lomelín, en lo que fue una aventura que el tiempo no ha podido borrar.
Jorge Mata Carlos recuerda aquella fecha con detalles: “Yo daba mis primeros pasos como novillero, no tenía experiencia, pero el matador se encerraba con seis toros en Torreón, el sobresaliente nunca llegó y el juez de plaza amenazó con suspender la corrida; por ahí estaban algunos novilleros, pero finalmente el maestro me pidió lo acompañara, a lo que respondí afirmativamente, no podía desaprovechar la oportunidad”.
El hoy matador de 28 años de edad recuerda los detalles: “Lomelín me preguntó si tenía traje de luces y le dije que era uno prestado para tomarme unas fotografías; afortunadamente estaba muy cerca de la plaza, en casa de mi abuelita y él dio órdenes para que me llevaran en taxi”.
Jorge señala que el quinto toro de la tarde le dio una voltereta a Antonio Lomelín y éste fue a dar a la enfermería: “El ingeniero Valente Arellano me dijo que tenía que matar los dos toros restantes y yo sentía mucho temor, pero estaba decidido, afortunadamente Lomelín regresó al ruedo y fue hasta el sexto de la tarde cuando me invitó a realizar un quite”.
Parece que el tiempo no ha pasado y Jorge Mata habla de aquel emocionante momento: “Yo había ensayado el quite de La Saltillera, porque en pocos días tenía un festejo junto a Manolo Zorrilla, pero con novillos de 200 kilos, mientras que el promedio de la corrida era de 480 kilos; vi venir al sexto toro con mucho temor, pero aguanté y le hice el quite, el público aplaudió, yo tuve una falla por mi falta de experiencia y el toro me dio una voltereta”.
A 16 años de aquella aventura, Jorge Mata reconoce haber mentido al matador con tal de que le diera la oportunidad de estar junto a él en la encerrona: “El matador me apoyó bastante, yo lo seguía porque él me iba a ayudar a ser torero, lamentablemente ahí vino el problema que le privó de su libertad y se terminó la relación, porque después él regresó a México, aquí vino muy poco, ya como empresario de la Plaza de Toros Torreón”.
Antonio Lomelín recriminó en su momento a Jorge Mata por haberle mentido, pero finalmente le dio una suave cachetada y le dijo: “Bien muchacho, tú vas a ser torero”. El joven lagunero recuerda que el acapulqueño le había advertido que para ser matador de toros se necesitaba estar loco y ser muy valiente: “Si no tienes estas cualidades, mejor dedícate a estudiar”.
Durante algún tiempo Jorge Mata Carlos estuvo muy ligado a Antonio Lomelín, después el destino se encargó de separarlos; el ex matador nacido en Acapulco hoy descansa en paz, luego de una vida llena de situaciones complicadas y problemas personales; Jorge Mata, en cambio, está a punto de dar un paso importante en su vida, en donde espera ser un triunfador.
