Zaragoza Sur|Con fogatas improvisadas los vecinos se cubren del frío
POR FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
Debido a la pobreza los padres se ven obligados a decir a sus hijos, que no existe el hombre de traje rojo
TORREÓN, COAH.- Lejos de las compras en los centros comerciales, de las cenas de pavo y bacalao, de los brindis con vino, están las calles terrosas donde los niños de la Zaragoza Sur pasaron la Navidad en compañía de sus vecinos, todos juntos alrededor de una improvisada fogata.
Aquí la cena fueron taquitos dorados de frijoles, algunos alcanzaron burritos, pero las tortillas de harina eran pocas. También se organizaron para hacer buñuelos entre los habitantes, todos pusieron un poquito de lo que podían.
Angelina Ramírez, quien tiene 40 años y se dedica al hogar, cuenta que, a esta comunidad, no llega Santaclós ni los Reyes Magos. Algunos niños reciben algún regalo, pero es porque sus padres pidieron un préstamo o en el caso de las señoras, hay unas que se encargan de hacer el aseo en casas donde sus patronas les dan los ?gallitos? de sus hijos, ropa y juguetes que ya no usan.
?Con que estemos todos juntos y sanos?, manifiesta Angelina, ?no importa la cena o los regalos sino el estar juntos, tener salud, con que no nos enfermemos ya es ganancia?.
Margarita Hernández, de 42 años y madre de dos pequeños, comenta con tristeza que, en las condiciones de pobreza en que viven, es imposible para ella alimentar la ilusión de sus hijos en cuanto a la misteriosa persona que lleva los regalos a las casas de los niños que se portaron bien, en la víspera de Navidad.
?Ellos saben quién es porque lo ven en los carteles, en la tele, pero uno les tiene que decir que no existe y que son los papás de esos niños los que les llevan los regalos, porque luego se dan cuenta de que a ellos no les trae y es cuando preguntan ?¿por qué aquí no viene?? ?, explica la madre de familia.
Para calentarse, los vecinos prendieron fogatas en varias esquinas de la colonia, alrededor se acumulaban grupos de unas 20 personas. Angelina comenta que todos quieren celebrar, es una fecha de sentimientos encontrados, sobre todo para los niños, ya que experimentan mucha alegría pero también tristeza, pues se dan cuenta de todas sus carencias.
?¿A quién no le gusta celebrar? Todos quieren cenar rico, estar calientitos, traer ropa linda y abrir regalos, pero eso es algo que no podemos ofrecerles?.
Sólo catres
Los jacales de la colonia Zaragoza Sur apenas tienen unos cuantos muebles, muchos no tienen colchones sino únicamente catres, donde pasan la noche con frío, pues el aire helado entra por algunos orificios donde no pegaron bien las láminas.
Pocas viviendas cuentan con adornos navideños, una tiene una corona sobre la puerta, en otra se lee ?Feliz Navidad? con letras de colores en la fachada. Algunos de los habitantes de esta comunidad ganan el salario mínimo, otros no tienen empleo fijo y viven de ?lo que salga?, unos más pasan sus mañanas pidiendo en los cruceros.
Pero el dinero muy apenas alcanza para vivir, no se logra comprar regalos, aun cuando los niños se hayan portado bien.