EL SIGLO DE TORREÓN
Poco hacen las autoridades para resolver las carencias
TORREÓN, COAH.- En la colonia Vista Hermosa hay calles que nunca han sido pavimentadas, aunado a la falta de drenaje en algunos lugares y de alumbrado público en otros.
“Desde hace mucho que dijeron que ya van a poner lámparas porque luego en la noche no se ve nada en muchos lugares, pero todavía nos tienen esperando”, dijo Ivonne Janeth López, habitante del lugar.
A pesar de que está en una orilla de la ciudad, en el borde del río, los habitantes de esta colonia consideran el lugar muy tranquilo, con problemas de drogadicción leves y buena vigilancia por parte de las camionetas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), con algunas carencias, pero en especial el principal problema es la basura.
“El canalito se llena siempre de desperdicios, además que tiene agua estancada que huele muy mal”, comentó Juan Ávalos, estudiante, “ya se ha pedido que lo limpien pero no ha pasado nada”.
Aunque la mayoría de las carencias han sido reportadas a las autoridades municipales, no se ha hecho nada para dar solución al asunto.
“Nos prometieron que ya nos iban a pavimentar la calle, pero nomás dicen y de ahí al hecho nada”, manifestó.
Los vecinos se quejaron de que cuando llueve la alcantarilla se tapa inmediatamente, el olor es muy desagradable y permanece por semanas, hasta que baja un poco o se seca con el calor del verano.
“Es un problema que hemos reportado una y otra vez, pero no se atiende”, dijo Ivonne Janeth, “la gente quiere que limpien para que ya no se siga tapando, que la arreglen”.
Otro de los problemas es que el lecho del río tiene también mucha basura que tanto los vecinos y como gente ajena a la colonia han arrojado, que se ha convertido en un foco de infección para los niños del lugar que juegan mucho en la zona, así como para las personas que atraviesan el canal.
“Mucha de esa basura baja del drenaje, otra la echan los vecinos”, manifestó Ivonne, “luego hay gente que se enferma por esas cosas”.
La colonia Villa Hermosa carece de nomenclaturas y muchos de sus habitantes no cuentan con drenaje, por lo que en sus hogares todavía construyen letrinas. Todo esto no preocupa a los colonos, sino más bien la acumulación de basura y los olores.
“Donde empieza la colonia es pura cochinada pero ya para allá mejora”, dijo Silvia Solís, vecina del lugar, “aquí siempre está todo sucio, para allá al final estamos más pobres pero hay menos basura”.
Confianza
Aunque el río se ha desbordado ya en algunas ocasiones, los vecinos no creen que esta situación vuelva a darse jamás e insistieron en que las autoridades los protegerían.
“Del Gobierno nos dijeron que no iba a volver a ocurrir una inundación como ha pasado antes”, dijo Silvia Solís, habitante del lugar, “dijeron que ya no va a pasar y que estamos seguros, es una confianza que nos dio el Gobierno”.
Cuando sucedió esto, la mayoría de los vecinos abandonó sus hogares y se fueron a tierras más seguras, pero muchos han regresado.
“A mí me gusta porque es una colonia tranquila y sin mucho problema, aunque hay algunos muchachos que fuman mariguana son serios y no molestan”, manifestó la señora.
