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MÉXICO, DF.- El cineasta mexicano Sergio Arau confió en que su ópera prima Un Día sin Mexicanos, que se estrenará hoy en el país, influirá en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se realizarán el dos de noviembre próximo.
Señaló que la cinta no es una campaña "Anti-Bush" (George Bush, presidente estadounidense), pero de alguna forma, espera que sirva a la población latina para que analice con mayor profundidad a quién otorgará su voto.
En mesa redonda, el realizador, hijo del también director y ex bailarín de rock Alfonso Arau, aceptó que su trabajo no cambiará las cosas de manera determinante y en beneficio de la gente latina, ni tampoco el del director Michael Moore, con su documental Fahrenheit 9/11.
Aseguró que está contribuyendo de manera importante para abrirle los ojos a los afectados e involucrados.
"Yo creo que los cambios cuantitativos se vuelven cualitativos.
Si todos los días llegas y le tiras una patada a un muro en el mismo lugar y durante 200 años, un día le vas a llegar y caerá. Es decir, si todos protestamos, lograremos que el cambio se haga", recalcó.
Arau destacó que dicho filme ya es parte del discurso político internacional que vislumbra la remota posibilidad de un día sin mexicanos en el estado norteamericano de California.
"Con este trabajo queremos cambiar los términos de la discusión, dar nuevas herramientas para ver el problema desde otra perspectiva.
Basta ya de hipocresía, porque allá te la cantan con que te están haciendo un favor al darte trabajo y no es así", apuntó Yareli Arizmendi, protagonista del largometraje, y esposa de Arau.
Arau reconoció que se encuentra sorprendido por el alcance político de su ópera prima, la cual dice, interesa más por esa connotación, que por su estructura.
Aclaró que esta situación no le molesta, aunque insiste que tan sólo es un artista que supervisó y planteó su punto de vista en una película, no un antropólogo, ni un economista que busque explicar los orígenes y consecuencias de los hechos.
Informó que recién recibió diversos premios por este esfuerzo de parte de la comunidad latina en Estados Unidos, así como de los ciudadanos de Los Ángeles y California en general, pero aún no de las organizaciones registradas por el llamado Séptimo Arte internacional, ni tampoco invitaciones de representantes para dirigir filmes no independientes.
"Me gustaría saber por qué no me han buscado, si la película está siendo un éxito de taquilla, razón que los mueve. Pero también pienso que no me ven para realizar una comedia romántica, porque mi estilo es otro", afirmó.
Mencionó que Un Día sin Mexicanos, producida con capital español y mexicano mediante Videocine, Plural, Fidecine, Cinépolis y Altavista, sí podría "colarse" en la próxima entrega de los premios Oscar, como cinta norteamericana, "debido a que sus protagonistas tienen nacionalidad estadounidense, se filmó en aquella región y está hablada en idioma inglés".
"Espero que tengamos posibilidades de ganar algo, porque la batalla estará durísima, pues en caso de ser nominados, competiremos con todas las películas de Hollywood, irlandesas o australianas que estén en inglés, el mercado es muy amplio, pero haber qué pasa", anotó.
Un día Sin Mexicanos muestra desde una perspectiva de sátira humorística, los dramas sociales que los trabajadores latinos, en especial los mexicanos, tanto legales como ilegales, viven a diario en California. Asimismo hace una fuerte crítica, con el fin de que los derechos de los latinos sean valorados en Estados Unidos.
¿Qué pasaría si...?
La cinta que se estrena hoy en México, muestra el humor irreverente del mexicano que puede reírse de sí mismo en las situaciones más graves, con una crítica sutil a Estados Unidos en su discriminación a los latinos que le permite ser vista más de una vez.
-Arau, quien también es músico, reveló que el filme tuvo un costo de dos millones y medio de dólares y que hasta el momento se han recaudado 3.3 millones, tan sólo en California y las ciudades de Houston, El Paso y McAllen, en Texas. "Es decir, que de las 100 copias distribuidas en dicho territorio, cada una generó 33 mil dólares y lo que le falta, agregó orgulloso el director, de 52 años de edad.
-Arau, egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), de México, añadió que Un Día sin Mexicanos, que partió del cortometraje del mismo nombre realizado en 1998, es una caricatura política que tuvo su origen en una experiencia personal, pero también es algo que comparte con mucha gente. "Cuando llegué a Estados Unidos a los 41 años de edad, por primera vez fui minoría y sentí la discriminación a todo color. A nadie le interesaba lo mío, me volví invisible y para colmo, Pete Wilson se aventó con la 187. La verdad estaba deprimidísimo, entre que mi país de alguna forma me botó porque me pasé dos años sin ganar un quinto. Acababa de comprar una casa en la colonia Condesa y la tuve que vender porque quería trabajar y ganar dinero", relató.
-Arau, quien a principios de 2000 mostró plena satisfacción por Un Día sin Mexicanos en versión de corto, ahora reconoce que ese trabajo fue muy burdo, largo y con entrevistas tediosas, pero que a la fecha, continúa siendo de utilidad en universidades y hasta en centro de capacitación de la policía estadounidense.
- El integrante del grupo musical Botellita de Jerez, confió finalmente que la respuesta mexicana de su audiovisual concebido en cinco años, será grata. "Es como un partido de fútbol entre México-Estados Unidos, porque aunque no te guste el deporte, le vas a ir a tu país. Así como hay admiración por todo lo gringo, también hay sentimientos que compartimos todos", concluyó.
- Arau ya prepara su próximo proyecto, el cual, será una denuncia sobre los desechos tóxicos que empresas estadounidenses arrojan en territorio mexicano. Es un guión de luchadores en el papel de superhéroes, precisó.
- Un Día sin Mexicanos, dedicada a la memoria del actor Eduardo Palomo (1962-2003) quien participa como vocalista del grupo Perros Mojados, realizará su premiere este jueves, en el Teatro Metropolitan, de la Ciudad de México, y su estreno será el próximo día, con 300 copias distribuidas.
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