Desestima el Gobierno judío las condenas internacionales y realiza cruentas operaciones.
CISJORDANIA.- Pese a las críticas internacionales, Israel continuó ayer el “brutal” bombardeo sobre el campamento de refugiados de Rafah y las operaciones militares en otros lugares de la Franja de Gaza y Cisjordania, donde murieron veinte palestinos.
Durante la Operación Arco Iris sobre las Nubes, helicópteros de combate “Apache” reanudaron los ataques de días atrás y lanzaron misiles contra el barrio de Tel al-Sultan, donde viven más de 17 mil palestinos, la mayoría de ellos refugiados.
Testigos presenciales informaron que un helicóptero israelí destrozó por completo una vivienda, que recibió el impacto de tres misiles, lo que causó heridas a un número indeterminado de personas.
Según esas fuentes, los helicópteros dispararon además contra las ambulancias y los equipos médicos que intentaban rescatar a los heridos.
El ministro israelí de Defensa, general en reserva Shaul Mofaz, ha confirmado ayer que la operación en gran escala que las Fuerzas Armadas están llevando a cabo en Rafah, al sur de Gaza, durará un tiempo indefinido.
Por medio de emisoras locales, los habitantes de Rafah instaban al Comité Internacional de la Cruz Roja a “salvarles del brutal ataque israelí” y advertían una catástrofe humanitaria.
También en declaraciones a una radio local, un dirigente de los Mártires de las Brigadas de Al Aqsa en la ciudad de Rafah, identificado como Abu Qusai afirmó: “La sangre de nuestros mártires no será malgastada y nuestra lucha contra el enemigo será como la batalla de Jenín”.
Qusai se refería a la operación lanzada por Israel en la ciudad cisjordana de Jenín en abril de 2002, que costó la vida a 52 palestinos y 27 soldados israelíes y, en la que fueron destruidas cientos de viviendas.
Según Abu Qusai, el brazo armado de Al Fatah al que pertenece, convertirá Rafah en “una tumba para los invasores israelíes” e instó a las facciones armadas palestinas a luchar conjuntamente para expulsar a las tropas israelíes de la ciudad.
Asimismo, acusó a los israelíes de querer acabar con la vida de todos los habitantes palestinos de Rafah, donde viven más de 145 mil personas, de lo que se hizo eco el consejero de seguridad nacional de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yibril Rayub.
“Lo que tiene lugar en Rafah son crímenes de guerra y una limpieza étnica contra los palestinos”, dijo.
Rayub afirmó que dada la gravedad de la situación, la comunidad internacional debería adoptar una postura seria y en particular, la administración estadounidense a la que acusó de “proporcionar cobertura” para la actuación israelí.
Por su parte, fuentes médicas informaron que entre los muertos en el barrio de Tel Al-Sultán se encuentran un hermano y hermana de 14 y 15 años respectivamente.
Fuentes médicas en Rafah identificaron a los niños como Asma Mughayer y su hermano Mohamed, que recibieron los disparos de soldados israelíes y permanecieron al menos tres horas desangrándose en el tejado de su casa, después que las tropas impidieran el acceso de ambulancias a la zona.
Según esas fuentes, el número de víctimas mortales de ayer asciende a 18, mientras que los heridos fueron 55, entre ellos cinco en condiciones críticas.
Las tropas israelíes que irrumpieron en Rafah derribaron la vivienda de Ibrahim Hamad, muerto hace dos semanas en una emboscada en el cruce de Kisufim, cerca de la entrada del bloque de colonias judías de Gush Katif, en el territorio palestino ocupado del sur de la Franja de Gaza.
En el ataque murieron una mujer israelí embarazada y sus cuatro hijas.
Por otro lado, las tropas de ocupación israelíes mataron a un palestino y dejaron gravemente herido a otro, cuando ambos viajaban en las proximidades de la aldea de Anza, al sur de Jenín, dijeron testigos.
Testigos presenciales señalaron que fuerzas del Ejército israelí perseguían un automóvil palestino de la zona, en el que viajaban tres individuos y que posteriormente dispararon contra él, matando a uno de sus ocupantes e hiriendo a otro, mientras que el tercero consiguió escapar.
Añadieron que los soldados aún tienen retenido el cuerpo de la víctima, mientras que han arrestado al palestino herido y lo han trasladado a un hospital israelí.
Horas antes, tropas israelíes irrumpieron en la ciudad cisjordana de Naplusa y mataron a Abul Rahmán Okasha, de 24 años. Las operaciones israelíes han sido criticadas internacionalmente.
El Alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, condenó “enérgicamente” la demolición de viviendas palestinas y afirmó: “No es ésta la forma en que queremos ver la retirada israelí de Gaza”.
Mientras tanto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, pidió ayer en una conversación telefónica con el Senado belga, la intervención de tropas estadounidenses para frenar los ataques israelíes cometidos contra la población civil en las últimas horas en el distrito de Rafah.
En declaraciones la presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado belga, Anne-Marie Lizin, dijo que el Presidente palestino nos ha solicitado “la intervención de tropas estadounidenses para que vengan a protegernos” y rechazó, por falta de tiempo, “la participación de una fuerza internacional”.
Huelga general en Ramallah en apoyo a víctimas
Los habitantes de la ciudad cisjordana de Ramallah, así como de la vecina localidad de El-Bire han cerrado sus negocios y comercios en una jornada de huelga general en solidaridad con los habitantes de Rafah, en el sur de Gaza, donde el Ejército israelí lleva a cabo una vasta operación.
Asimismo, miles de palestinos se echaron a las calles de las dos ciudades cisjordanas portando pancartas y coreando lemas que llamaban a Israel a cesar de inmediato sus “crímenes” perpetrados en Rafah, donde las últimas horas han muerto 18 personas por disparos de soldados israelíes.
Entretanto, fuentes de la seguridad palestina refirieron que tropas de infantería del Ejército israelí han estrechado el cerco a la ciudad de Ramallah y al barrio de El-Bire y han intensificado las redadas en la entrada sur de la ciudad.
El ministro palestino de Salud, Jawad Al-Tibi denunció ayer, que “Israel está cometiendo los peores crímenes en Rafah, donde al menos dos palestinos muertos en el barrio Tel Al-Sután no pueden ser rescatados por los equipos de emergencia debido a que los soldados abren fuego contra los enfermeros y ambulancias”.
Por su parte, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) denunció ayer las operaciones en Rafah, el portavoz Matthias Burchard confesó que la agencia está “muy alarmada debido a que se planean más demoliciones de casas” en Rafah, lo que también afecta al campo de refugiados ubicado junto a esa localidad y con la que forma prácticamente una unidad hasta la frontera con Egipto.
Burchard sostuvo que las fuerzas israelíes “han rodeado Gaza y la han aislado del resto del mundo” mientras “utilizan helicópteros y tanques que están disparando dentro de la ciudad y en el campo de refugiados”.
Burchard lamentó que a pesar de esta dramática situación la UNRWA haya recibido este año muy pocos fondos.
De los 193 millones de dólares que solicitó para financiar sus operaciones en los territorios palestinos ocupados en 2004, hasta ahora sólo ha recibido 61 millones, indicó el portavoz.
“Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude ahora, sobre todo en vista de la situación actual en Gaza”, dijo Burchard, tras señalar que los palestinos que han perdido todos sus bienes desde el inicio de la Intifada “sólo han sido culpables de vivir en el lugar equivocado en el momento equivocado”.
“SIN HOGAR”
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, sólo en Rafah alrededor de mil personas se han quedado “sin hogar” en los diez primeros días de mayo.
*La cantidad de víctimas se suma a las 11 mil personas que ya habían perdido sus domicilios desde el inicio de la Intifada.
*En todo el territorio ocupado de Gaza, la destrucción de 191 edificios de viviendas ha provocado la aparición de dos mil 197 refugiados tan sólo en el mes de mayo, lo que ha elevado la cifra de éstos a 18 mil 382.
*En las últimas horas, la agencia ha adaptado algunas escuelas de la zona para alojar a las víctimas más recientes de las demoliciones y distribuido entre ellas ayuda de emergencia.
FUENTE: EFE
“ALZAN LA VOZ”
Países árabes y occidentales alzaron sus voces para condenar la operación que lleva a cabo el Ejército israelí en Rafah, que motivó incluso la reacción del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aliado tradicional de Israel, quien se declaró “perturbado” por la situación.
El presidente Bush estimó que “la reanudación de la violencia en la Franja de Gaza es inquietante”, durante un discurso ante una asociación norteamericana pro-israelí en Washington.
Por su parte, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, afirmó que esas demoliciones son “inaceptables” y aseguró que su Gobierno está “completamente opuesto” a ese tipo de medidas.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, llamó a Israel en dos oportunidades a poner fin a esta operación.
Mientras que, Jordania, el único país árabe junto a Egipto en haber firmado la paz con Israel, llamó al Estado hebreo a poner fin a la “peligrosa” escalada militar en la Franja de Gaza.
El secretario general de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), Abdelwahed Belkeziz, estimó que las destrucciones de casas “podrían conducir a una catástrofe humanitaria en los territorios ocupados”.
Amnistía Internacional también exhortó a Israel a detener su política de destrucción de casas que alcanzó “un nivel sin precedentes” en los territorios ocupados, según un nuevo informe de esta organización.
