Los cuatro empleados del local salieron ilesos.
Torreón, Coah.- La camioneta Ford entró a la bodega, la paja estaba muy cerca, de pronto, el fuego se presentó en el material flamable. En cinco minutos, el inmueble de “Sistemas Integrales para la Construcción” se convirtió en un infierno.
Los cuatro empleados del local salieron ilesos. Los daños materiales se cuantificaron en cinco millones de pesos. La movilización de los cuerpos de seguridad fue impresionante. La enorme columna de humo causó expectación a varios kilómetros de distancia.
A las 10:35 horas se recibió la primera llamada de auxilio. Todo el parque vehicular y los elementos del Cuerpo de Bomberos de Torreón se trasladaron a la bodega. El fuego se alimentaba con los tubos de PVC, tinacos, boilers, además de materiales para sistemas de gas y eléctricos.
La esquina de la avenida Santa María y la calle Cepeda, a un costado de la plaza de la colonia Moderna y a una cuadra de la Plaza de Toros, fue acordonada. Las sirenas de los Bomberos, y patrullas de la Policía Preventiva ululaban llamando la atención de los vecinos del lugar.
“Íbamos a cargar mercancía para el reparto normal, aparentemente el fuego inició en la esquina donde estaban las pacas de paja para los aparatos de aire. Lo primero que estaba cerca el camión, lo sacamos entre todos. Usamos los extinguidores pero no fue suficiente”, relata Jorge Alberto Coronado Hernández, dueño del local.
La camioneta dañada es una Ford 350, modelo 2004, color rojo, placas EN 3238, con plataforma adecuada para el transporte de la mercancía. Las llamas dañaron el cofre, principalmente en el lado del conductor y se prolongaron hasta la puerta izquierda.
El vehículo solo tenía la trompa dentro del local, en la entrada de la calle Cepeda. Ya fuera de peligro, se observaba en la plataforma, el trabajo inconcluso de la colocación de placas de acero mediante soldadura. Sobre la misma plataforma, permanecía un caso protector de soldador.
Graduado de ingeniero Industrial en Producción, con 39 años de edad, Jorge Alberto encabezaba el combate del incendio. “Gracias a Dios, la vida de nuestros empleados estuvo a salvo, todos están bien, somos una familia que nos dedicamos todos a la bodega, sólo se perdió lo económico”, dice el empresario y a la vez que menciona que su negocio esta asegurado.
En las pérdidas resalta una maquina inyectora de plástico, valuada en 600 mil pesos y recién adquirida para desarrollar un producto. Los daños del material fueron valuados por los dueños en cinco millones. Faltan los daños al edificio de 400 metros cuadrados, la maquinaría y demás estructuras.
Los bomberos atacaron el fuego por todos los frentes. En un muro se abrió un boquete para acercar las mangueras a las llamas. Protegidos con tanques de oxigeno, los más osados encararon el fuego. Otros, desde una finca vecina lanzaban el chorro de agua desde las alturas.
La gran columna de humo alertó más ayuda. Bomberos de Gómez Palacio y de Francisco I. Madero arribaron al lugar. También llegó el apoyo de las pipas de Peñoles, Lala, Corona y Parques y Jardines del Ayuntamiento. Medio centenar de bomberos trabajaron coordinados para controlar el fuego.
Al siniestro arribó don José Héctor Coronado Carmona, jefe de la familia y fundador de la empresa quien exaltó la rápida movilización de los cuerpos de rescate y la Policía Preventiva y Protección Civil. “Es la primero (incendio) y espero que sea el último. No bueno, pues, suceden accidentes. Ahora me tocó a mí. Gracias a Dios que lo material se perdió y se repone, los trabajadores, ni un rasguño sacaron.
Más de diez pipas se utilizaron para sofocar el incendio, junto con seis máquinas extinguidoras y la movilización del camión-escalera. En una hora con 20 minutos, el siniestro fue controlado, sólo quedaba remover los restos para evitar que se reavivara alguna llama.
Ferretero de toda la vida, dedicado 18 años a la venta de mayoreo, don José Héctor Coronado observa su bodega destruida y sobre el futuro de su empresa responde: “Sólo queda trabajar y trabajar”.
