Nueva York, (Notimex).- Las áreas designadas para "no fumar" en lugares públicos, ofrecen protección parcial o nula contra el efecto de "segunda mano" o pasivo, reveló un estudio.
"Las áreas de no fumar podrían proveer a individuos la reducción de cierto nivel de exposición ambiental al humo del tabaco. Sin embargo, la reducción podría ser mínima o trivial", dijo el profesor de la Unidad de Salud Pública del Sureste de Sydney, Bernard Stewart.
El efecto de "segunda mano", precisó, es una compleja mezcla de más de cuatro mil compuestos químicos generados al fumar o al quemarse productos de tabaco, y la concentración de ello en pequeñas áreas, afecta en mayor o menor grado a quien se encuentre dentro.
"Sólo refuerza lo que ya está establecido, que el humo del tabaco es una fuente primaria de contaminación y tiene un impacto tremendo en la salud pública", dijo Amanda Sandford, portavoz de ASH (Action on Smoking Health), organización civil británica antitabaco.
Además de Nueva York, Irlanda anunció hace unas semanas la intención de prohibir fumar en cualquier lugar público, y estimuló a organizaciones civiles de otras naciones de la Unión Europea, como Grecia y Portugal, a presionar para seguir el mismo camino.
El reporte de los científicos australianos midió los niveles de nicotina atmosférica en 17 lugares públicos de Sydney y sus alrededores.
Los expertos encontraron niveles variables de concentración del efecto "segundo mano", y una reducción de 53 por ciento de riesgo de exposición cuando alguien se movió de una área fumadora a una no-fumadora.