EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En la colonia Ampliación Santa Rosa hace meses que el agua dejó de ser potable. Por la tubería además del líquido sale arena, aceite y lombrices. Algunas familias optaron por invertir alrededor de mil pesos en la instalación de filtros, pero fue inútil: los aparatos se echaron a perder en poco tiempo.
Según las amas de casa en diferentes ocasiones han reportado esta situación al Sistema Descentrali-zado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), pero a la fecha no han atendido su queja. “Ni nos hacen caso”, aseguran.
Sandra Félix Andrade vive en el andador Ecuador de este sector y dice que desde hace un año además de agua, de la tubería sale aceite, arena y lombrices. “Desde agosto del año pasado la situación está peor, llamamos a los de Sideapa y a veces vienen y checan pero ya no regresan”.
Una y otra vez, asegura, han insistido sobre el agua contaminada, pero no logran la atención de las autoridades municipales. El fin de semana pasado no contaron con el servicio y nadie les avisó para tomar precauciones.
“Mi esposo está enfermo del estómago, siempre se queja, aquí muchos niños padecen de lo mismo pero nada ganamos porque no nos hacen caso, tenemos que usar el agua así porque no hay dinero para comprar garrafones”, indica Sandra Félix Andrade.
La presencia de lombrices en el agua es algo que preocupa a las amas de casa. “Al principio nos daban horror pero ahora ya nada más las quitamos, también tiene mucho aceite, ya hemos hablado al Sideapa pero no dicen nada, deberían venir a checar”, agrega Verónica Ríos Serrato.
A pesar del aceite, la arena y las lombrices, las amas de casa se ven obligadas a usar el agua contaminada. Así lavan, realizan los quehaceres domésticos, se bañan y algunas cocinan, pues el garrafón tiene un costo de 18 pesos.
Delia García Salas se quejó en Sideapa y le dijeron que debía cambiar la toma pero aún así no le garantizaban agua potable. “Además seguido estamos sin una gota, ya tenemos más de un año con este problema, yo compro de garrafón pero la uso nada más para tomar, incluso la tubería del baño se tapa por esta razón”.
Las amas de casa han optado por dejar de comprar ropa blanca porque al momento de lavarla queda percudida. “Pero ni cambiando la tubería nos garantizan que el agua va salir limpia, entonces cómo nos vamos animar a gastar ese dinero”.
En algunas viviendas optaron por invertir alrededor de mil pesos en la instalación de filtros, sin embargo en poco tiempo la arena echó a perder los aparatos.
“Yo ya hasta vendo agua purificada en mi casa porque se necesita mucho, pero muchas familias no tienen dinero para comprar el garrafón ni para instalar los filtros”, señala Emilia de la Cruz.
Ante la deficiencia en el servicio de agua potable, algunas familias han optado por mudarse de casa. “Mi vecina se fue de aquí por lo mismo, decía que el depósito de la tasa del baño se le llenaba de arena, ojalá y las autoridades hagan algo por solucionar esto porque estamos viviendo una situación muy desesperante”.