LIMA, PERÚ.- La selección de Argentina le sacó ayer brillo al título olímpico logrado en Atenas al derrotar como visitante a Perú por 1-3, en un intenso encuentro que abrió la octava jornada de las eliminatorias sudamericanas para la Copa del Mundo de Alemania 2006.
Argentina confirmó en Lima que es un equipo sólido y con oficio, al punto que en la segunda mitad supo sacar todos sus recursos para quedarse con los tres puntos ante un Perú que tuvo una primera mitad para el olvido y en los últimos 45 pugnó por un mejor resultado.
A pesar de que Perú inició el encuentro a toda máquina, con arremetidas por izquierda de Farfán y Palacios, el juego de los locales se diluyó rápidamente en una serie de imprecisiones que permitieron a los argentinos asentarse en el campo de juego y convertir el juego en un monólogo de camisetas "albicelestes".
Un centro demasiado largo enviado a los siete minutos desde la izquierda por el Kily González encendió la primera luz de alerta en el último sector peruano, que empezó a naufragar en imprecisiones y mostró una gran carencia de recursos para frenar a los visitantes.
A los nueve minutos, la estrella Carlos Tévez recibió un balón en solitario y remató potente para la intervención lucida del guardameta Ibáñez, que de ahí en adelante estuvo falto de reflejos para conjurar con éxito los tiros sobre su portería.
El dominio total de los argentinos les permitió mantener un circuito creativo en el que siempre lució González, ante la poca aparición de D’Alesandro y Tévez, muy presionados por los marcados peruanos
La gran superioridad de los campeones olímpicos se plasmó a los 14 minutos cuando un veloz contragolpe permitió a Mauro Rosales abrir la cuenta con un tiro bajo y cruzado desde la derecha que sobró la estirada de Ibáñez.
De ahí en adelante, la máquina de relojería construida por el técnico Bielsa mantuvo su juego preciso, y por momentos preciosista, en los pases y el anticipo, con un juego a voluntad que causó la desesperación de los locales.
Los peruanos sufrieron, además, al minuto 28 la baja por lesión del atacante Andrés Mendoza, quien fue reemplazado por el veterano Flavio Maestri.
Este jugador se dejó ganar por el ímpetu sobre el final del primer tiempo, al discutir fuertemente con “El Kily” González tras el lanzamiento de un tiro libre para Perú, lo que desencadenó la expulsión de ambos jugadores.
Perú, golpeado en su amor propio, recurrió en el reinicio al juego de toque, su mejor arma, y recuperó la actitud ofensiva con un trío conformado por Solano, Palacios y Farfán, que mostraron los mejores minutos del combinado local.
A los 52 minutos, una gran combinación entre Solano y Farfán permitió a este último anotar, aunque su tanto fue anulado por una aparente posición adelantada.
Cinco minutos después, el meta Abbondanzieri sufrió un sofocón al sacar con la punta de los dedos un remate de cabeza de Nolberto Solano, tras una estupenda combinación entre Farfán y Palacios.
El empate de los peruanos cayó de maduro a los 61 minutos, con un remate bajo del centrocampista Jorge Soto que recibió un balón cruzado por el zaguero Galliquio.
Sin embargo, el gran momento de los locales fue frenado abruptamente al minuto 65 cuando un tiro libre desde la derecha fue conectado de cabeza por Coloccini.
Argentina, que en los últimos minutos pasó algunos sofocones para quedarse con los tres puntos, cerró las cifras a los 91, cuando Sorín, que reemplazó a César Delgado, aprovechó un error defensivo de Galliquio para cerrar las cifras.
