ARRAS, FRANCIA.- El ciclista estadounidense Lance Armstrong, ayudado por un impresionante rendimiento de sus compañeros, se vistió el miércoles con el maillot amarillo de líder, tras la victoria del US Postal en la contrarreloj por equipos del Tour de Francia.
Los ocho corredores del equipo estadounidense registraron tiempo de una hora 12 minutos y tres segundos en los 64.5 kilómetros de la cuarta etapa del Tour, disputada entre Cambrai y Arras y dejaron a más de un minuto al segundo clasificado, el equipo suizo Phonak.
El conjunto español del Illes Baleares fue tercero.
"Es un día verdaderamente especial", dijo Armstrong, quien persigue su sexta corona en el Tour, lo que sería un hito sin precedentes. "El equipo estuvo increíble, verdaderamente fuerte".
"El ritmo fue perfecto, empezó despacio y fue incrementándose progresivamente. Al final íbamos a tope de velocidad", agregó.
Armstrong, dirigido por su amigo George Hincapié en el último tramo, cruzó la meta con una amplia sonrisa en su cara, sabedor de que volvía a vestirse de amarillo, su maillot número 54 desde 1999, año en que consiguió la primera de sus cinco victorias en el Tour.
"Es verdaderamente un equipo fuerte, con personas como Hincapié, (Viatcheslav) Ekimov o (Pavel) Padrnos", explicó el texano. "Estaba sonriente sobre la bicicleta. Fue como un sueño".
El rendimiento del US Postal puso a Armstrong al frente de la general, donde le siguen sus compañeros de equipo Hincapié y Landis, a diez y 16, respectivamente.
Gran golpe
Tras cruzar la meta, Armstrong e Hincapié se felicitaron el uno a otro con palmadas en la espalda y tenían un buen motivo para celebrar.
En 48 horas, el estadounidense ha asestado un gran golpe a sus rivales.
En la tercera etapa el martes, el español Iban Mayo, que lo había superado en la Dauphiné Libéré poco antes del Tour, se cayó y perdió casi cuatro minutos y la mayoría de sus opciones de victoria en el Tour en los adoquines del “Infierno del Norte”.
"Es una desgracia, pero no creo que el Tour haya acabado para Iban", opinó Armstrong. "Puede ser aún un rival, en especial en la montaña".
Entre Cambrai y Arras, en una etapa que se hizo más dura por la lluvia constante y los fuertes vientos, el líder del Tour mostró que está probablemente tan fuerte como en años anteriores y que podrá confiar en el apoyo de su equipo.
Sus principales rivales, el campeón de 1997 Jan Ulrrich y su ex compañero de equipo Tyler Hamilton, se beneficiaron de las nuevas reglas para las contrarreloj por equipos que limita la diferencia de tiempos según el puesto final de los equipos en la etapa.
De esta manera, Hamilton perdió sólo 20 segundos respecto a Armstrong a pesar de que su equipo Phonak terminase un minuto y siete segundos por detrás del US Postal.
El equipo alemán T-Mobile de Ulrrich terminó a 1:19 del US Postal, pero sólo perdió 40 segundos gracias al nuevo reglamento.
"No hay razón para discutir porque es la regla", dijo Armstrong. "Al final tienes el consuelo de saber que tu equipo es muy fuerte".
El segundo puesto del Phonak fue una proeza, ya que el equipo de Hamilton sufrió cinco pinchazos y la caída de tres corredores. Armstrong, sin embargo, no tiene intención de consumir la energía de su equipo en la defensa del maillot amarillo en los próximos días.
"Supongo que me gustaría mantenerlo", dijo el norteamericano. "Pero no es el mayor interés del equipo".
"Es algo duro defenderlo. Tenemos que conservar reservas para la segunda parte del Tour. Estamos preparados para dárselo a algún otro equipo entretanto".