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MÉXICO, DF.- Para Oswaldo Sánchez la final que perdió bajo los tres postes de Chivas el pasado domingo ante Pumas de la Universidad es un hecho del pasado, que no puede perpetuar su estado anímico.
Por lo menos eso fue lo que transmitió durante el entrenamiento del Tri en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), coincidieron en afirmar por separado Jesús Bracamontes, gerente deportivo y Alberto Aguilar, entrenador de porteros del conjunto tricolor.
"Es un tipo con un temperamento a prueba de todo", señaló Aguilar, mientras Oswaldo, con rostro de piedra, repetía por tercera vez una serie de 100 abdominales, al tiempo que el resto de sus compañeros lo observaba desde la banca.
Y agrega: "Además, lo tengo medidito, sé como piensa, de qué está hecho y estoy seguro de que no lo va a resentir".
Sin poder dejar de observarlo, Bracamontes también hizo hincapié en la rápida forma que tiene el arquero del conjunto nacional para digerir situaciones adversas de ese calibre: "Hombres como Oswaldo se enchufan rápido. Cambia inmediatamente la cinta de lo que le sucedió en una final en la que fue derrotado y al otro día está con el ánimo y la disposición al trabajo para buscar una revancha".
Las aseveraciones de Bracamontes encuentran sustento en cada acción y palabra de Oswaldo Sánchez, quien abandonó la cancha con el rostro imperturbable. Amarró su suéter a la cintura con fuerza, como si quisiera arrancarle las mangas y aseguró: "No hay ningún sentimiento, estamos en la Selección y lo que queremos ahora es ganar.
"Estamos tranquilos, es obvio que a nadie le gusta perder una final, pero es peor no jugarla", dijo y antes de terminar la frase, el portero del Guadalajara tomó aire como si necesitara más fuerza para afirmar que el segundo lugar fue honroso: "Somos dignos subcampeones y el próximo año quizá nos toque ganar".
Para Bracamontes no hay jugador que haya trascendido tanto en su club como Oswaldo. "Te puede ir bien en un partido o tener tres o cuatro buenas actuaciones, pero su nivel fue el mismo durante toda la temporada y no hablamos de un nivel regular, sino sobresaliente, capaz de marcar diferencias y llevar a su equipo hasta la final".
De lo anterior, Alberto Aguilar dijo saber el porqué sobresale de los demás arqueros: "La diferencia en él es su mentalidad; es un tipo muy fuerte en ese aspecto, de los más fuertes que hay".
Ambos reiteraron que Oswaldo ya dejó en un baúl el tropezón que significó perder la final del Torneo Clausura 2004 ante Pumas.
"Al menos yo lo vi como si en realidad hubiera sucedido nada", confesó Bracamontes. "Desde luego que ya olvidó lo de la final, así lo ha demostrado en el entrenamiento", concluyó Aguilar.
Oswaldo lo confirmó con una oración que lapida cualquier especulación sobre su ánimo antes de perderse en los vestidores: "No veo por qué deba tener la confianza perdida".
Entrenan completos
La Selección Mexicana completó ayer la plantilla de jugadores que se enfrentará con Dominica el sábado próximo en el partido de ida de la segunda ronda de las eliminatorias del Mundial 2006 con la incorporación de los elementos de los finalistas del torneo mexicano.
El centrocampista Jaime Lozano, del Pumas de la UNAM, recién proclamado campeón, se integró al entrenamiento del seleccionado junto con los jugadores de las Chivas del Guadalajara, Oswaldo Sánchez, Francisco Palencia y Adolfo Bautista.
El equipo que dirige el argentino Ricardo La Volpe se entrenará esta semana con 21 jugadores, entre quienes escogerá al plantel que viajará a San Antonio, Texas, para debutar el sábado en la eliminatoria de la Confederación de Futbol (antigua Concacaf) del Mundial 2006 ante el equipo de Dominica.
El centrocampista Pavel Pardo dijo que la diferencia en la preparación de los jugadores, algunos cansados y otros recién llegados de vacaciones, puede incidir en el rendimiento ante Dominica.
Consideró que no se puede decir que México goleará a Dominica, ya que el objetivo importante es ganar como sea y comenzar la eliminatoria con una buena actuación.
El defensor Claudio Suárez manifestó que el equipo de México debe mostrar ante su rival caribeño la superioridad que tiene sobre equipos del área y dar un primer paso positivo para el Mundial de 2006.
