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MÉXICO, DF.- La mayor empresa de tecnología del mundo puso esta semana la primera piedra de lo que espera sea la mayor congregación mundial de voluntarios trabajando en beneficio de sus semejantes.
Con la apertura de su Red Comunitaria Mundial (WCG, por sus siglas en inglés), IBM une fuerzas con algunos de los mayores centros de investigación y docencia académica del mundo en un esfuerzo humanitario que permita sumar el potencial individual de cada usuario de la Red y ayudar a resolver problemas sociales a escala local y global.
En esencia, el WCG buscará que los usuarios de computadoras, ya sea individuales o pertenecientes a empresas u organizaciones, se conecten entre sí y ofrezcan la capacidad de su equipo para participar en programas de investigación, que bien podría ser médica, ambiental o de otra índole.
Con ello, se pretende que por medio del trabajo comunitario se ayude a dar con la información genética suficiente para curar enfermedades como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, (Sida), el cáncer o el síndrome de Alzheimer.
Los voluntarios que quieran sumarse a esta Red tendrán que descargar un programa en sus computadoras que funciona cuando sus máquinas están conectadas a Internet, pero sin usarse activamente. El programa entonces usa el poder de cómputo de estos millones de equipos para buscar los datos que sean necesarios para contribuir con los proyectos en marcha.
?El software detecta ese tiempo ocioso, que es el que dona el usuario suscrito al programa y que se usa para cálculos o modelos que requieren un enorme poder de cómputo?, dice Carlos Saucedo, gerente de programas corporativos de IBM de México.
Entramado seguro
Saucedo, que supervisa los programas de responsabilidad social de IBM de México, dice que las computadoras de los eventuales participantes en WCG no corren ningún riesgo en cuanto a la seguridad de sus datos o sus acervos informáticos.
En entrevista, dice que la Red está diseñada de tal forma que nadie puede violar la intimidad de los usuarios.
?IBM volcó toda su experiencia en seguridad para garantizar la integridad de la Red y de los equipos de cada uno de los usuarios, individuales o institucionales?, dijo.
Por lo que toca IBM de México, Saucedo dice que todos los empleados han sido invitados a suscribirse a esta Red. La empresa se moverá para convocar a que otras empresas se unan. Asimismo, invitará a instituciones científicas, académicas y de Gobierno a hacer uso de la capacidad de esta Red para apoyar sus propios proyectos de investigación.
?Hay un consejo que analizará todas las propuestas?, dice.
La Red fue desarrollada en colaboración con instituciones que incluyen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Clínica Mayo, la Universidad de Oxford y dependencias de varios países.
De entrada, se espera un poder de convocatoria para el que la infraestructura de la WCG, donada por IBM, pueda soportar la participación de hasta diez millones de voluntarios.
Pero si la demanda crece, la Red física lo hará también, dijo IBM en un comunicado.