EFE
WASHINGTON, EU.- El senador John Kerry surgió como el gran ganador de las elecciones primarias y asambleas del Partido Demócrata realizadas ayer en siete estados para buscar al candidato de la agrupación en las elecciones presidenciales de noviembre.
El legislador de Massachusetts ganó en los estados de Misuri, Arizona, Delaware, Nuevo México y Dakota del Norte, negándosele el triunfo sólo en Carolina del Sur, donde le ganó de manera clara el senador John Edwards, y en Oklahoma.
En este último estado el triunfo fue para ex general Wesley Clark, quien superó por poco más de mil sufragios a Edwards en un escrutinio en el que ambos lograron un 30 por ciento de los votos, seguidos por Kerry, quien logró un 27 por ciento.
Clark, un ex comandante de las fuerzas de la OTAN en Europa, había dicho que un triunfo en Oklahoma era crucial para mantener vivas sus esperanzas en la campaña. En lugares rezagados del escrutinio quedaron el senador Joe Lieberman, el representante Dennis Kucinich y el reverendo Al Sharpton.
Kerry, un veterano de la guerra de Vietnam, aseguró que tiene pocas dudas de que se enfrentará al presidente George W. Bush en las elecciones de noviembre. “Estoy convencido de que los republicanos están asustados con mi campaña. Saben que seré un rival muy difícil”, manifestó.
Añadió que su triunfo en Misuri -el estado más importante de los siete- había sido “fabuloso” y que la derrota en Carolina del Sur no había constituido una sorpresa para él.
“Pero creo que haber sido segundo en ese estado ha sido un gran premio”, dijo el legislador, que virtualmente no realizó campaña en Misuri.
“La gente quiere un nuevo liderazgo. Está cansada de los intereses especiales” influyentes en Washington y en el Gobierno republicano, según dijo.
Una encuesta de Gallup para la cadena de televisión CNN y el diario USA Today afirmó que, de celebrarse ahora las elecciones, Kerry derrotaría a Bush con una diferencia de siete puntos porcentuales.
La principal víctima de las primarias de ayer fue Lieberman, el ex candidato a la Vicepresidencia en las elecciones de 2000, quien renunció a sus aspiraciones inmediatamente después de confirmarse que no tenía posibilidades de triunfo en ninguno de los siete estados.
“Después de analizar los resultados de esta noche he decidido poner fin a mi búsqueda de la Presidencia de EU. Es una decisión difícil, pero realista”, dijo Lieberman a sus partidarios.
El senador también había tenido resultados decepcionantes en las primarias de Nuevo Hampshire, la semana pasada.
Por el contrario, el ánimo era totalmente festivo en la campaña de Edwards, quien con su victoria en Carolina del Sur dijo haberse convertido en el primer rival de Kerry en la lucha por la candidatura presidencial.
Añadió que haber ganado en un estado del sur también lo convierte en un rival de peso para Bush, el candidato indiscutido a la reelección por el Partido Republicano.
“Si el pueblo estadounidense me da la oportunidad de luchar contra Bush en noviembre yo le devolveré la Casa Blanca”, señaló al insistir en su mensaje electoral que ha afirmado que hay dos Estados Unidos, “el de los privilegiados y el de todos los demás”.
Otra víctima de los resultados fue el ex gobernador de Vermont Howard Dean, quien afirmó que pese a no haber logrado ninguna victoria en la jornada, continuará la lucha en las primarias y asambleas que se prolongarán hasta junio.
Dean aseguró que, en última instancia, él será el candidato designado en la convención del partido en julio ya que “si la gente quiere un cambio fundamental e institucional, es mejor con alguien de fuera de Washington DC”, según dijo.
En las primarias y asambleas de los siete estados se disputaron los votos de 269 delegados a Convención Nacional Demócrata que se celebrará en julio.
Para ser confirmado candidato presidencial demócrata es necesario que el aspirante logre el voto de dos mil 162 delegados.