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CARACAS, VENEZUELA.- Efectivos de la Guardia Nacional (GN) de Venezuela detuvieron el ayer a un general retirado del Ejército y ex ministro de Finanzas presuntamente vinculado a un complot denunciado por el presidente Hugo Chávez.
El general Francisco Usón, quien renunció al cargo de ministro durante el fugaz defenestramiento de Chávez en abril de 2002 y que pasó a las filas de la oposición, fue detenido en la ciudad de Puerto Ordaz, en el sureste de Venezuela, dijo el general de la GN, Alberto Betancourt.
Usón había dicho esta semana que no se escondería luego que le fuera dictada una orden de detención en su contra, argumentando que no tenía ninguna vinculación con un grupo de unos 130 supuestos paramilitares colombianos detenidos recientemente cerca de Caracas.
Adversarios políticos de Chávez, quien ha dicho los paramilitares pretendían asesinarlo, dicen que el Mandatario está usando el caso para perseguir a sus opositores y evitar sus intentos porque se haga en agosto un referendo revocatorio presidencial.
La policía ha arrestado a varios militares y civiles desde el nueve de mayo cuando un centenar de colombianos fue detenido y el Gobierno dice fueron traídos a Venezuela dentro de un complot paramilitar contra Chávez.
La conspiración denunciada por el Gobierno sucede días antes de que se lleve a cabo en el país, a fines de mayo, un proceso de ratificación de cientos de miles de firmas que son requeridas para activar el referendo contra Chávez.
Líderes opositores dicen que el arresto de los supuestos paramilitares forma parte de un plan fraguado desde el Gobierno para tratar de desacretitar y desmoralizar a la oposición.
Entre el 27 y el 31 de mayo se efectuara un proceso conocido como “reparos” en el que los enemigos del Mandatario, un militar retirado que gobierna a Venezuela desde hace cinco años, tendrán el último chance para alcanzar las al menos 2.4 millones de firmas que se requieren para activar la consulta electoral, prevista para el ocho de agosto.
Betancourt dijo a Reuters que Usón, pasado a retiro tras el derrocamiento de Chávez en el 2002, “tiene orden de aprehensión por el caso de los paramilitares”.
A primeras horas del sábado efectivos de la policía política (Disip) allanaron la casa de otro general disidente retirado, Nestor González, que el gobierno también vincula al caso de los paramilitares.
El militar, que no se encontraba en su residencia y sobre quien pesa una orden de captura por el delito de instigación a la rebelión militar, forma parte de un grupo de oficiales que se declaró en desobediencia contra Chávez en octubre del 2002.
En medio de las investigaciones, las autoridades también allanaron el viernes un campamento turístico del multimillonario magnate de las comunicaciones, Gustavo Cisneros, a quien Chávez acusa de conspirar para derrocarlo.
