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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un tribunal halló culpable por injuria a la Señorita Honduras 2002, Érika Ramírez y ordenó su inmediato arresto domiciliario en forma temporal, se informó el jueves.
El Tribunal de Sentencia de La Ceiba anunció en un comunicado que el 11 de junio dará a conocer la condena que impondrá a la muchacha por injuriar al ex organizador del certamen Señorita Honduras, Eduardo Zablah. La ley establece una pena de hasta cuatro años en prisión por el delito de injuria.
La belleza negra, de 19 años, esperará la condena del tribunal bajo arresto domiciliario en su casa en La Ceiba, a unos 350 kilómetros al norte de Tegucigalpa, bajo la custodia de su madre Érika Marín.
El mismo tribunal absolvió a Ramírez por los delitos de difamación y calumnia de la querella que Zablah le inició en agosto de 2002.
Zablah había acusado a la muchacha por mentir con facilidad, difamarlo públicamente y haber nacido en Nicaragua, tras exigirle una indemnización de 530,000 dólares.
Ramírez alega que es oriunda de Santa Rosa de Aguán, sobre el Caribe hondureño. Pero Zablah insiste en que nació en Bluefields, en la región nordeste de Nicaragua.
La muchacha, de 19 años, pertenece a la comunidad garífuna, integrada por unos 100,000 negros pobres que viven en la costa atlántica hondureña.
La joven, a su vez, ha encausado a Zablah por discriminación racial, maltratos físicos y sicológicos, permitir a sus allegados acosarla sexualmente y quedarse con los premios que obtuvo cuando ella ganó el título en octubre de 2001.
Zablah despojó en noviembre de 2002 del título a Ramírez, luego de embargar los bienes de sus padres.
El tribunal iniciará pronto el juicio entablado por la joven contra Zablah.