Agencias
PUERTO PRINCIPE, HAITÍ.- Las autoridades de Haití arrestaron ayer al ex ministro del Interior del presidente Jean Bertrand Aristide, acusado de organizar una masacre durante la rebelión sangrienta que derrocó al Gobierno, dijo el nuevo ministro de Justicia.
El ex ministro del Interior, Jocelerme Privert, se entregó a la policía por la mañana después de que las autoridades emitieran una orden de detención. Privert se convirtió de esta forma en el primer ministro del Gobierno de Aristide en ser arrestado.
Su detención ocurre un día después de que el secretario de Estado norteamericano Colin Powell visitara el país más pobre del continente americano para asegurar al Gobierno interino que tendrá el respaldo de Estados Unidos.
Algunos grupos defensores de los derechos humanos han criticado a las autoridades interinas porque no arrestaron a los rebeldes acusados de violaciones de los derechos.
“Él se entregó por la mañana”, dijo el ministro de Justicia Bernard Gousse, aunque no quiso hacer comentarios cuando le preguntaron si se habían emitido más órdenes de detención contra otros miembros del Gabinete de Aristide, quien se encuentra en el exilio.
Privert ha sido acusado de ayudar a coordinar una masacre de opositores políticos en la ciudad de Saint-Marc, a unos 72 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, mientras aumentaba la violencia en los días previos a la caída de Aristide, dijo Gousse.
Aunque Privert fue acusado de conspirar para dar muerte a varios residentes del puerto, los funcionarios dijeron no saber cuántos murieron ni cuáles eran sus identidades.
“El proceso va a seguir su curso normal”, dijo Gousse.
Privert estaba detenido en la penitenciaría nacional, y la Ley da un plazo de 48 horas para que sean presentadas acusaciones formales en su contra.
Este año, Estados Unidos canceló la visa de turista de Privert, pero no indicaron las razones. Washington ha cancelado en los últimos doce meses las visas de una docena de funcionarios del Gobierno de Aristide, algunas de ellas debido a presuntas conexiones con el narcotráfico.
Los miembros del partido Familia Lavalas de Aristide dicen que son víctimas de una cacería de brujas por parte de los rebeldes que lideraron la rebelión y del Gobierno interino del nuevo primer ministro, Gerard Latortue.
