"El Egipcio" planeaba un nuevo atentado contra el metro de París, aseguran.
AGENCIAS
MADRID, ESPAÑA.- La captura de seis personas en las últimas horas en España abre una nueva luz a las investigaciones sobre los atentados del 11 de marzo en Madrid, ya que, según las autoridades españolas, los detenidos constituían “la trama” encargada de facilitar los explosivos para los ataques.
Los seis arrestados ayer en la región norteña de Asturias representan “una parte muy importante del conjunto de la investigación policial y judicial” sobre el 11-M, que permanece abierta, dijo en rueda de prensa el ministro español del Interior, José Antonio Alonso.
Otras fuentes gubernamentales informaron que estas personas están acusadas de participar en la sustracción de los explosivos que provocaron la matanza y del tráfico de drogas con que se financiaron los atentados.
Algunos de los detenidos guardan vínculos familiares con el único español encarcelado en relación con los atentados de Madrid, el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, en concreto su esposa, Carmen Toro Castro y, el hermano de ésta, Antonio Toro Castro.
Suárez Trashorras fue arrestado el 18 de marzo y encarcelado bajo la acusación de facilitar al comando islámico autor de los ataques los explosivos utilizados para volar cuatro trenes de cercanías en Madrid, que causaron la muerte a 190 personas, según el sumario de los hechos.
Otro de los últimos capturados es Emilio Llano, quien, según el ministro español de Interior, era vigilante de una mina, por lo que se encargaba de la recepción, el control y el almacenamiento del material explosivo.
Rubén Iglesias, Javier González Díaz e Iván Granados Peña son las otras tres personas detenidas.
El ministro, quien rehusó dar demasiados detalles para no entorpecer la investigación en curso, hizo hincapié en que las detenciones se inscriben en la operación ordenada por el juez encargado del sumario del 11-M, Juan del Olmo y no son consecuencia de intervenciones telefónicas anteriores a los atentados de Madrid, como se había dicho anteriormente.
Estas capturas se conocen después que el lunes pasado fuera detenido en la ciudad italiana de Milán Rabei Osman el Sayed Ahmed, alias “Mohamed el Egipcio”, considerado uno de los cerebros de los ataques de Madrid y que estaría preparando nuevas acciones terroristas.
La detención de “Mohamed el Egipcio” se enmarca en una gran operación que contó con la participación de las policías de España, Italia, Francia y Bélgica, país donde fueron arrestadas otras 15 personas, según trascendió en medios de comunicación Rabei Osman planeaba una ataque contra el metro de París.
Respecto a los presuntos terroristas de Bélgica, Alonso indicó que la Policía de ese país tiene “sospechas racionales y más que racionales de que iban a ejecutar acciones terroristas”, aunque no precisó dónde se iban a cometer esos atentados.
El ministro felicitó a las fuerzas de seguridad españolas y europeas por la captura de “Mohamed el Egipcio”, a quien calificó de “personaje clave en la preparación y organización” del 11-M.
En opinión de Alonso, la operación tiene una “relevancia extrema”, pues el detenido es una persona de “altísima importancia” en la estructura de Al Qaeda en España y en Europa, por lo que su arresto “va a permitir dar cuenta de las ramificaciones” de la red terrorista de Osama bin Laden.
Confirmó que el Gobierno español, en su próximo Consejo de Ministros, solicitará a Italia la extradición de “Mohamed el Egipcio”.
Precisamente la Justicia española pidió ayer a Italia la entrega de este presunto terrorista, al considerarle líder del grupo que perpetró los atentados de Madrid.
Según el juez encargado del sumario del 11-M, El Sayed “consiguió hacerse con el liderazgo de un pequeño grupo de seguidores árabes, todos ellos con una ideología extremista islámica, partidarios de la Yihad (guerra santa) y de Osama bin Laden”.
El magistrado considera que entre los integrantes del grupo liderado por “El Egipcio” en Madrid figuraba Serhane Ben Abdelmajid, “El Tunecino”, quien se suicidó, junto a seis camaradas, en la localidad madrileña de Leganés el tres de abril al verse cercado por la Policía.
En el grupo también estaban Fouad El Morabit y Basel Ghalyoun, ambos en prisión y Khaled Zeimi Pardo, imputado pero en libertad.
El juez reclama a Rabei Osman por 190 delitos de asesinato consumados, otros mil 430 en grado de tentativa y cuatro delitos de estragos terroristas (uno por cada uno de los trenes en los que explotaron los artefactos), además del de pertenencia o integración “en organización terrorista islámica”.
Según autoridades italianas “El Egipcio”, fue arrestado cuando se tuvo la certeza de que se disponía a abandonar el país y de que “estaba preparando otros atentados”, que fuentes de la investigación italiana sitúan de forma hipotética en Francia o Bélgica.
Excusas para el racismo
El presidente de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), Michael Head, advirtió ayer que la lucha contra el terrorismo no debe utilizarse como pretexto para alentar la discriminación racial.
Head participó en el acto de presentación de la última Recomendación Política General aprobada por su organismo, en un acto en el que participó la adjunta primera del Defensor del Pueblo de España, María Luisa Cava de Llano y el filósofo Fernando Savater.
El presidente de la ECRI, organismo independiente del Consejo de Europa, elogió la reacción “llena de dignidad” que ofreció Madrid después de los atentados del 11-M: “Esta ciudad ha sido maravillosa y sabemos que la Recomendación de la ECRI está en muy buenas manos”.
El documento europeo, que carece de carácter vinculante, condena “firmemente” el terrorismo, que define como “una forma extrema de intolerancia” y destaca que la respuesta a esa amenaza no debe poner en riesgo los valores de la libertad, la justicia o los derechos humanos.
En el preámbulo afirma que la lucha antiterrorista emprendida por los Estados miembro del Consejo de Europa desde el 11-S “se ha traducido, en algunos casos, en la adopción de una legislación o de reglamentaciones directamente o indirectamente discriminatorias”.
En particular, se añade, “por motivos de nacionalidad, origen nacional o étnico, religión y más frecuentemente, en prácticas discriminatorias por parte de las autoridades públicas”.
La secretaria ejecutiva de la ECRI, Isel Gachet, explicó que el texto recomienda asegurar el derecho a solicitar asilo; garantizar que en las leyes se incluya expresamente el derecho a no ser víctima de discriminación racial o examinar que la legislación adoptada en relación con la lucha contra el terrorismo no sea discriminatoria.
Próximo blanco
La carrera terrorista de Rabei Osman el Sayed Ahmed, “El Egipcio”, tenía en su punto de mira el metro de París, según se recoge en su auto de prisión.
Los fiscales Maurizio Romanelli y Armando Spataro basan sus afirmaciones en conversaciones telefónicas interceptadas por agentes de la lucha antiterrorista italiana (DIGOS) que durante semanas tuvieron bajo control a “El Egipcio”.
Según trascendió ayer, en una de esas llamadas, efectuada a finales de mayo pasado, Rabei Osman pidió insistentemente a su interlocutor, un tal Mourad, detenido ayer en Bélgica, informaciones sobre París, el metro y sus sistemas de control y vigilancia.
A propósito de los controles, Mourad responde, según figura en el auto, que “todo está a punto”, antes de referirse a una tercera persona, a la que llama Mohamed, que según afirma “está preparada para el martirio en el lugar indicado”.
En la conversación interceptada, “El Egipcio” da instrucciones a su contacto belga para que se encuentre con Mohamed en la capital francesa y le dé “todo lo necesario, como mapas, nombres y teléfonos” y añade que “145 euros (palabra clave que la Policía piensa puede referirse a explosivos) están listos”.
En el auto de prisión firmado por los fiscales también se hace mención a que Rabei Osman el Sayed se disponía a hacer pruebas para activar teléfonos móviles de forma simultánea, lo que recuerdan al método usado el fatídico 11 de marzo en la matanza de Madrid.
De nuevo en una llamada a Mourad recogida en el auto de prisión, “El Egipcio” hace referencia a un programa que se puede descargar en Internet y que permite, a través de mensajes “sms”, activar de forma centralizada diversos móviles al tiempo.
Rabei Osman se atribuyó, en otras interceptaciones telefónicas conocidas, la paternidad de la masacre del 11-M con afirmaciones como que “los atentados de Madrid son un proyecto mío. Los mártires que allí murieron eran mis queridísimos amigos”.
Además trascendió que medios de comunicación españoles informaron ayer que Rabei Osman estaba planeando un ataque contra la sede de la OTAN o el Parlamento Europeo en Bruselas, sin que los datos puedieran ser confirmados.
