EFE
LAGOS, NIGERIA.- La policía de Nigeria detuvo ayer, Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura de 1986 y a otras 19 personas tras reprimir con gases lacrimógenos una manifestación en Lagos, la capital económica del país, contra el Gobierno del presidente Olusegun Obasanjo.
El escritor nigeriano fue arrestado junto a otros activistas pro-democracia del Partido Conciencia Nacional (PCN), que participaban en una marcha de protesta por el fraude electoral que Obasanjo supuestamente cometió en los comicios del año pasado y que le permitieron renovar su mandato presidencial.
La policía nigeriana dijo que Soyinka y su grupo fueron detenidos porque no obtuvieron un permiso de las autoridades locales para llevar a cabo su denominada “Marcha por el estado de la Nación” en Lagos.
Un portavoz policial, Emmanuel Ighodalo, dijo que el no podía catalogar el incidente de “arresto”. “El grupo sólo fue invitado a conversar con la Policía” y “todos podrán irse a casa tras la charla”, agregó.
Más de 50 efectivos de la policía antimotines se presentaron en la plaza Campus Square de la capital donde se realizaba la manifestación y sin previo aviso comenzaron a disparar gases lacrimógenos para dispersar a la muchedumbre congregada para escuchar los discursos de Soyinka y de otros oradores.
La mayoría huyó, pero Soyinka, acompañado de los abogados locales Femi Falana y Ayo Obe, el secretario general del PCN, Femi Borishade y otros políticos, se quedaron en el lugar y fueron arrestados por la policía.
Fueron introducidos en un vehículo sin identificación oficial y trasladados a alguna dependencia policial, que las fuerzas de seguridad no han identificado.
Una manifestación similar organizada el pasado día tres en Abuya, la capital federal nigeriana, por una coalición de partidos de la oposición y otras organizaciones pro democráticas, denominada “Marcha de los dos millones” de personas, fue también disuelta con gases lacrimógenos por la policía.
Las autoridades federales se oponen a manifestaciones de protesta porque, afirman, “podrían ser utilizadas por quienes se empeñan en amenazar la democracia en el país”.
La elección democrática de Obasanjo en 1999 puso fin a quince años de dictadura militar, pero el antiguo general ha perdido su popularidad inicial al no poder resolver los numerosos problemas sociales del país, incluyendo la pobreza, el aumento de la delincuencia y los continuos enfrentamientos étnicos y religiosos.
