Se carece de cifras que midan la discriminación en México, se trata de un fenómeno complejo y difícil de detectar, afirmó el investigador Carlos de la Torre Martínez, para después comentar que si bien existen varios grupos que sufren mayores estragos siendo discriminados, quizá es la mujer indígena la más afectada.
Dijo que ha identificado cinco principales contextos de discriminación en el país: desarrollo, la falta de oportunidades de las personas, la desigualdad regional, la no participación política y el no respeto de la identidad y de las diferencias de cada persona.
?Éstos tienen como origen cuatro causas fundamentales que son la pobreza, la desigualdad, el machismo y los prejuicios sociales que se han construido en México. Estas causas afectan a diez grupos vulnerables que son las mujeres, los indígenas, los niños de la calle, las personas que tienen que asistir a los servicios de salud, especialmente los enfermos de Sida, los campesinos, las personas con preferencia sexual distinta, las minorías religiosas y los discapacitados?, indicó.
?En la cultura mexicana hay rasgos importantes que producen discriminación, como la intolerancia, el autoritarismo, el clasismo y por otra parte el afán de homogeneidad?, señaló.
Las consecuencias que produce la discriminación son la marginación, exclusión y el olvido, al que calificó como ?la más horrible de todas?.
?Este panorama incide en la democracia de México y no puede haber una real democracia si no se combate este gran problema de la discriminación y que se refleja de una manera muy palpable en las grandes desigualdades que vivimos?, estableció.
Desde su punto de vista, hay dos grandes caminos que se deben afrontar. En primer lugar, el económico, pues con la pobreza la discriminación es cada vez más sistemática; ?lo importante es incidir en el respeto de los derechos fundamentales de las personas, como la alimentación, la salud, la vivienda, la educación y después la posibilidad de que las personas teniendo los bienes básicos ejerciten sus facultades?, enfatizó.
De la Torre Martínez aseveró que mediante la educación desde los primeros años de formación de los infantes se deben combatir algunos paradigmas, hasta alcanzar los valores de la tolerancia y apreciar las diferencias de todas las personas.
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PERSPECTIVA
Prevalecen conductas
De acuerdo con lo establecido por la titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Durango, Norma Pulido Corral, existe el registro de quejas de discriminación en contra de las mujeres, los indígenas y los discapacitados, aunque no dio cifras exactas.
Sin dar mayores detalles, platicó que hace algunos meses se presentó un caso en el cual se afectó a un indígena y que habrá recomendación al respecto; una vez concluido el expediente se dará a conocer. ?En relación a los indígenas la discriminación es en sus usos y costumbres, específicamente que no logra ser congruente con el marco constitucional y legal para que los beneficios y oportunidades lleguen a ellos?, destacó.
Por eso, el gran reto del Estado mexicano en estos tres grupos es hacer congruente la legislación con los derechos fundamentales y humanos de los mismos, afirmó la entrevistada.
?Sabemos que los discapacitados han estado muchos de ellos al margen de oportunidades y de que se les aplique el ejercicio del derecho de igualdad?, expresó para después decir que también el sexo femenino sufre este problema incluso en el seno familiar.
