Defensor de soldado arremete contra el ex Presidente chileno y sus jefes militares.
EFE
SANTIAGO DE CHILE.- El abogado de un brigadier chileno procesado por violaciones a los derechos humanos calificó ayer de ?cobardes? a Augusto Pinochet y a ex jefes militares porque no asumen responsabilidades en los crímenes que ?ordenaron cometer? durante la dictadura.
José Sotomayor hizo esa afirmación en el alegato ante la Corte de Apelaciones en favor del brigadier retirado Fernando Darrigrandi, procesado por la exhumación ilegal, en 1978, de los restos de doce personas ejecutadas después de haber sido detenidas en la sede del Gobierno el 11 de septiembre de 1973.
?Pinochet y todos los generales que tenían mando de tropa en la guarnición de Santiago son una tropa de cobardes, que dejaron botados a sus subalternos y no tienen la valentía de dar la cara por los crímenes que ordenaron cometer?, aseveró el abogado.
Sotomayor sostuvo, al pedir la revocación del procesamiento de su cliente, que ?los mandos subalternos actuaron (durante la dictadura, 1973-1990) bajo el mando de una orden superior que tuvo que provenir de un general?.
La Cuarta Sala del tribunal de alzada revisa el procesamiento dictado por el juez Juan Carlos Urrutia el pasado 17 de agosto, que también incluyó al capitán retirado Emilio de la Mahotiere.
El magistrado acusó a ambos oficiales de ser cómplices del delito de exhumación ilegal, perpetrado en diciembre de 1978.
Después del bombardeo de La Moneda (sede del Gobierno) el día del sangriento golpe de Estado encabezado por Pinochet, un grupo de la guardia personal del presidente Salvador Allende (1970-1973) y funcionarios de la escolta presidencial fueron detenidos por los militares y trasladados, junto a ex colaboradores del Mandatario derrocado, al regimiento Tacna.
Desde ese lugar un grupo fue llevado al Fuerte Arteaga del Ejército, a 30 kilómetros al norte de Santiago de Chile, donde desapareció definitivamente su rastro.
Según estableció el juez Urrutia, los detenidos fueron fusilados, arrojados a un pozo y sepultados en ese mismo recinto militar, aunque cinco años después (diciembre de 1978) sus restos fueron exhumados y lanzados al mar desde helicópteros.
Darrigrandi era en 1978 jefe del Comando de Aviación del Ejército, con sede en el aeródromo de Tobalaba, en el sector oriente de Santiago, desde donde salió el helicóptero con los cuerpos de los desaparecidos-fusilados de La Moneda que fueron lanzados al mar.
El helicóptero Puma habría sido pilotado por el capitán De la Mahotiere, que también aparece imputado en otros de los llamados ?vuelos de la muerte?.
Desde el año pasado también se encuentran procesados, como autores del mismo delito, los también oficiales retirados Luis Fuenzalida Rojas y Hernán Canales Varas, entonces comandante del Regimiento Tacna, junto a seis suboficiales.
Con los entierros clandestinos, las exhumaciones ilegales y los ?vuelos de la muerte? se buscó ocultar el descubrimiento masivo de víctimas de la dictadura, una vez recuperada la democracia en 1990.
Como autores del asesinato y desaparición de esas doce personas, Urrutia procesó el 25 de junio de 2003 a nueve militares, entre ellos al general retirado Hernán Ramírez Pineda, quien era jefe del regimiento Tacna en el momento de las ejecuciones extrajudiciales.
El ex presidente del Banco Central Jaime Barrios y el intendente de la sede presidencial Enrique Huerta, así como Claudio Jimeno y Jorge Klein, médicos personales de Allende, figuran entre las víctimas del Palacio de La Moneda.