Los empleados y funcionarios de la Delegación del ISSSTE se retiraron ayer de sus oficinas desde temprano, para no enfrentarse con 20 maestros disidentes que tomaron las oficinas de esta institución, justifica el subdelegado administrativo, Arturo Preza Cisneros, y debido a que no de todos se tiene teléfono fue el motivo por el que las labores tardaron en normalizarse hasta después del medio día.
El martes pasado por la mañana se presentó un grupo de 20 docentes del Movimiento de Bases Magisteriales (MBM), quienes tomaron las oficinas de esta dependencia, en virtud de las demandas que supuestamente entregaron a Leticia de la Hoya Villarreal, delegada el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, y de las que no han recibido respuesta. Esta acción la llevaron a cabo ante el temor de que no fuera respetada la reunión que programaron para ayer.
La presencia de estos maestros logró que funcionarios y empleados abandonaran las oficinas y se retiraran del edificio. Tras un diálogo con autoridades de subdelegaciones, la Delegación se entregó a las 11:00 horas, pero nadie regresó a laborar. Aunque Preza Cisneros dijo en la entrevista que las labores se habían normalizado entre las 12:30 y 13:00 horas, El Siglo de Durango comprobó visualmente lo contrario.
Las oficinas estuvieron cerradas y un mínimo personal que no sobrepasó las diez personas en todas las oficinas estaba laborando a puerta cerrada. Los derechohabientes y jubilados que por ahí se encontraban para solicitar un servicio tuvieron que retirarse porque no había servicio.
Preza Cisneros indicó que después del medio día fueron normalizándose las actividades, pero aceptó que una de las barreras para convocar a sus empleados fue que algunos no tienen teléfono en donde se les pueda localizar.
Al Subdelegado Administrativo se le cuestionó sobre la posibilidad de que otros grupos minoritarios de trabajadores federales, incluso estatales que tengan convenio con el ISSSTE, puedan hacer algún movimiento con el que paren las labores de las oficinas, y dijo que es preciso no enfrentar a empleados y manifestantes y que por eso ellos se retiraron.
ATENCIÓN
Las peticiones
Se atenderá cada una de las peticiones del Movimiento de Bases Magisteriales (MBM), pero se desconocía hasta antes de la reunión qué tipo de respuesta se daría.
El grupo disidente de docentes manifestó que la infraestructura en equipo que se tiene en el hospital ?Santiago Ramón y Cajal? es obsoleta, que hay falta de medicamento y que existen serias deficiencias en varios rubros.
Aunque la mayor parte de las peticiones deberán ser respondidas por la Dirección General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, muchas respuestas deberán esperar otro plazo para que sean consultadas en esta instancia, según lo informó en su momento Claudia Hernández Espino, responsable de Comunicación Social de esta institución médica.