28 de enero de 2004.
Gaza, (EFE).- La última operación del Ejército israelí en Gaza dejó 9 palestinos muertos y 10 heridos de consideración, al tiempo que el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Alá, exhortó a Estados Unidos a que ayude a calmar la situación en la zona.
Tropas de las Fuerzas Armadas de Israel efectuaron a primeras horas de hoy, miércoles, una incursión en el barrio de Zeitún, en el sur de la ciudad de Gaza, con el objeto de buscar posiciones desde las cuales la resistencia palestina dispara proyectiles de mortero contra asentamientos judíos cercanos, dijeron fuentes militares.
Por su lado, testigos presenciales indicaron que un gran número de tanques, apoyados por blindados y excavadoras se adentraron en el barrio palestino, en una incursión que fue precedida por un intenso bombardeo.
Agregaron que las excavadoras militares arrasaron varios terrenos de cultivo palestinos, principalmente de cítricos y olivos, poco antes de que comenzaran los enfrentamientos entre soldados israelíes y milicianos palestinos. El resultado: nueve árabes muertos, entre ellos un menor de once años, y al menos una decena de heridos.
Así lo informaron fuentes médicas palestinas del hospital Al-Shifa de Gaza, que denunciaron que los equipos médicos y ambulancias apenas pudieron socorrer a los heridos, ya que las tropas israelíes no cesaron sus bombardeos contra las casas de Zeitún.
El doctor Moaweya Asanein, jefe del servicio de emergencia del hospital Shifa confirmó que sus ayudantes recibieron 9 cadáveres, así como a varios heridos.
Agregó que uno de los lesionados es un miembro de los equipos de emergencia del hospital, que viajaba en una ambulancia para atender a los heridos cuando recibió el impacto de un disparo de soldados israelíes. El ministro palestino de Salud, Jawad Al-Tibi, acusó al Gobierno israelí de perpetrar crímenes contra los palestinos, tras la operación en Gaza.
"Esto es un nuevo crimen de guerra llevado a cabo por el primer ministro israelí, Ariel Sharón, en la ciudad de Gaza, donde el Ejército israelí ha asesinado con premeditación a palestinos, entre ellos un niño de 11 años y otros varios menores de 18".
Entretanto el representante de la Yihad Islámica en Gaza, Abdula al-Shami, dijo que cinco de los palestinos muertos durante la operación eran miembros del brazo armado del movimiento, las "Brigadas Saraya Al-Quds".
"Lo que ha sucedido en el barrio Zeitún y la muerte de estos palestinos sólo incrementará la respuesta de la resistencia palestina contra la ocupación israelí", declaró al-Shami "El mensaje sangriento ha sido recibido... y el pueblo palestino sabrá ahora cómo responder", sentenció por su parte Mohamed Al-Hindi, un destacado dirigente del grupo.
La ANP ha condenado con dureza la última operación israelí en Gaza y el ministro de Trabajo, Gasán Jatib, la consideró "un sabotaje a los esfuerzos palestinos y de la comunidad internacional, que intentan resolver la crisis por medios diplomáticos".
Por su parte, el asesor de Yasser Arafat, Nabil Abu Rudaina, aseveró que la operación israelí tiene el objeto de boicotear los esfuerzos de Egipto y EU y llamó a la ONU para que provea de protección internacional a los palestinos.
La operación israelí esta mañana se produjo en el mismo momento en que se encontraban reunidos el primer ministro palestino, Ahmed Qureia (Abú Alá), y los enviados de Estados Unidos a la zona, John Wolf y David Satterfield en Ramala.
El primer ministro palestino describió la operación en Gaza como "un nuevo crimen de Israel cometido con la peor de las intenciones". Asimismo instó al enviado del Departamento de Estado John Wolf a ayudarlo para preparar una entrevista "fructífera" con Ariel Sharón.
Abú Alá, quien desde que llegó al cargo de primer ministro en octubre pasado no se ha entrevistado con su homólogo israelí agregó: "No nos oponemos a una entrevista con él, pero desde luego tiene que ser fructífera para que termine el sufrimiento de los palestinos".
