Ministerial da por aclarado homicidio
Después de casi cuatro días del hallazgo del cuerpo del adolescente Juan Antonio Muro Jiménez, con un tiro en la cabeza en las inmediaciones de la Presa del Hielo, al norte de la capital, finalmente elementos de la Sección de Homicidios descubrieron al autor intelectual y las causas de la muerte que al parecer se debió por reclamar 50 pesos a un enviciador de cristal.
De acuerdo con la información proporcionada por la Procuraduría de Justicia, el cadáver del joven fue descubierto la madrugada del domingo cerca de un camino vecinal que conduce al ejido Valentín Gómez Farías, el cual presentaba sólo una herida en la frente, con orificio de salida en la parte posterior de la cabeza, sin otra huella o lesión que indicara violencia.
Irene Jiménez Vicario, de 30 años, madre del menor, señaló que fue la noche del viernes 11 cuando lo vio con vida por última vez, no sin antes avisarle que saldría de paseo con algunos amigos. Posteriormente, la mañana del domingo, fue notificada de la muerte.
Las investigaciones fructificaron para dar con el paradero de un ?amigo?, de nombre José Juan González Hernández, de 34 años, sujeto que señaló como el autor material de la muerte a Luis Ponce Ayala y/o Vicente Graciano Ayala, de aproximadamente 25 años, sujeto que accionó un arma que portaba entre sus ropas y se dio a la fuga.
Hechos
José Juan, al momento de rendir su declaración ministerial, indicó al Fiscal que la noche del sábado 12 de junio encontró a la víctima (sin especificar el lugar) y le dio cien pesos para que le comprara un globito de ?cristal?.
A lo lejos se pudo percatar cómo Juan Antonio le solicitó a Eduardo Castrejón, presunto puchador, de aproximadamente 26 años, que le vendiera la droga, a lo cual accedió, pero nunca le entregó el cambio de 50 pesos.
Tras reclamarle la omisión, llegó Arnulfo Márquez Escobedo, también de 26 años, identificado como el proveedor de la droga, al cual en su detención le fueron detectados 20 ?globitos? de la droga en su ropa y quien parecía calmar al disgustado cliente.
Sin tener nada qué ver en la disputa, llegó un tercero, señalado como Luis Ponce, presuntamente drogadicto conocido de los enviciadores, el cual después de darle un empujón a Juan Antonio, le disparó en la cabeza para lesionarlo de muerte.
Sin nada qué hacer, el informante observó a lo lejos cómo entre los tres sujetos envolvían el cadáver en una sábana blanca para subirlo a un vehículo Grand Marquis, modelo 1995, propiedad de Ponce, y llevárselo sin saber su destino, hasta que se enteró del hallazgo por los medios de comunicación.
El par de drogadictos, al igual que el presunto testigo, quedaron a disposición de la DAP y esperan que en cuestión de horas caiga el homicida, cuyas referencias quedaron asentadas en la averiguación.
Sin rastro
A una semana de los hechos, personal de la Policía Ministerial continúa tras la pista de los homicidas del comandante Candelario Bueno Valenzuela, de quienes se carece de todo rastro, sin que los ahora detenidos, Joel y Manuel Díaz de la O y Feliciano Peña González, hayan proporcionado datos relevantes sobre su posible ubicación.
Personal de homicidios obtuvo domicilios y posibles lugares a partir de la declaración de Édgar Iván, agente lesionado que acompañaba a Candelario durante la balacera, donde los homicidas pudieran estar, sólo que por lo delicado del asunto se negaron a revelar detalles.