La acción fue realizada por orden de los nuevos capos del narcotráfico que temían que los delatara.
30 de abril 2004.
Bogotá, (Notimex).- La radio privada Caracol reveló hoy que el máximo jefe político de las ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, fue fusilado y enterrado por orden de sus compañeros en un lugar del noroeste del país.
Un reporte de la emisora, que citó fuentes cercanas al grupo de extrema derecha, señaló que Castaño fue asesinado el pasado 16 de abril en el noroeste del país y que la acción fue realizada por orden de otros jefes de la AUC que temían que los delatara.
Versiones periodísticas señalaron el pasado fin de semana que los líderes paramilitares que dispusieron la muerte de Castaño son los nuevos capos del narcotráfico en Colombia y decidieron eliminar a su ex aliado para evitar que los delatara.
El líder paramilitar, quien habría tenido contacto con las autoridades de Estados Unidos para negociar su entrega, fue ejecutado a tiros de fusil en un corral de una finca de la agroindustrial zona bananera de Urabá, al noroeste del país.
Las mismas fuentes indicaron que la muerte de Castaño se produjo luego que en una fiesta de líderes paramilitares el jefe político de las AUC se emborrachó y reveló que estaba dispuesto a entregarse a Estados Unidos y a revelar varios asuntos de la organización.
Varios de sus compañeros se habrían puesto alerta por la posible delación y determinaron ordenar su asesinato, indicó el reporte de la emisora colombiana.
El gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez mantiene desde el año pasado conversaciones con las ultraderechistas AUC, consideradas como terroristas por Europa y Estados Unidos, para el desarme de sus milicianos a más tardar en diciembre de 2005.
Las pláticas, que estaban estancadas ante la constante violación del cese al fuego unilateral decretado por las AUC y las exigencias de los jefes ultraderechistas, entraron en un punto muerto tras la desaparición de Castaño.
Las versiones difundidas por la radio Caracol contrastaron con las afirmaciones del jefe militar de las AUC, Salvatore Mancuso, quien en una entrevista con una cadena de televisión sostuvo que Castaño podría estar vivo.
Mancuso señaló que no quería creer que Castaño utilizará esta estrategia de desaparición para dañar las negociaciones con el gobierno y manifestó que éstas se encontraban en el momento más crítico.
