EFE
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- El director de la línea aérea francesa Air France en Haití, Didier Mortet, fue asesinado el jueves por la noche por tres desconocidos, confirmó ayer la embajada francesa en Puerto Príncipe.
Mortet, quien regresaba de Francia, recibió un impacto de bala en la zona al corazón cuando, junto a su esposa, se dirigía a su casa, ubicada en el barrio de Musseau, en Puerto Príncipe.
Su esposa, cuya identidad no se facilitó y el conductor del vehículo no resultaron heridos.
Mortet, que falleció en el hospital Canape Vert, fue tiroteado por tres personas que viajaban en motocicletas, según las fuentes.
Poco después del crimen, el director de la Policía Nacional, Leons Charles; el director de la Magistratura, Michael Lucius y un funcionario de la embajada francesa acudieron al lugar del asesinato.
Charles declaró a los periodistas que se ha iniciado una investigación.
El asesinato se produjo a pesar del incremento en la presencia de una fuerza militar multinacional de Naciones Unidas en Haití, para tratar de estabilizar este país caribeño.
Por otra parte, el primer ministro haitiano, Gérard Latortue, advirtió ayer a los “desestabilizadores con fines políticos” que les aplicará el peso de la Ley que comienza a sentirse en su país gracias a las fuerzas militares de la ONU.
“Durante los últimos días hemos visto un aumento de una sospechosa violencia sobre todo en sectores como Puerto Príncipe y Gonaives”, dijo Latortue en el marco de la ceremonia de bienvenida al nuevo comando de “cascos azules” de la ONU destacado en Haití.
El primer ministro agregó que es inaceptable que se utilicen los sufrimientos del pueblo haitiano con fines políticos, en una no tan velada referencia al ex presidente Jean Bertrand Aristide, quien sería el instigador de estos llamados a la revuelta.
En su discurso, Latortue se mostró optimista sobre el futuro de Haití y afirmó que éste se construirá con base en la “solidaridad de todos los países del mundo y la asistencia de la ONU”.
Inmediatamente después de la salida de Aristide de Haití, el pasado 29 de febrero, la ONU envió a la nación caribeña, para asegurar su estabilidad, una Fuerza Multinacional Interina (MIF).
La operación estuvo integrada por tres mil 600 efectivos de EU, Francia, Canadá y Francia, bajo el mando de Estados Unidos, y su plazo era de “no más de tres meses”.
A pesar de este optimismo, los jefes militares no dejaron de reconocer que el camino no será fácil, en especial cuando aún hay que derrotar definitivamente la inseguridad y de paso, desarmar a la población civil, “aunque esta tarea corresponde al Gobierno local”.
Al tiempo que Latortue agradeció a las tropas de la MIF por “ayudarnos a ayudarnos”, pidió a sus conciudadanos confiar en las fuerzas internacionales, ya que están aquí “para brindar ayuda en la reconstrucción de Haití y asesorar” a la policía haitiana, “última responsable de la seguridad en el país”.
El político afirmó tener la certeza de que con el apoyo de la ONU y con respeto a los derechos humanos, se logrará aplastar cualquier tipo de crimen organizado, se dará base al desarrollo y se cumplirá la meta electoral de que Haití tenga pronto un presidente elegido democráticamente.
