Por Socorro Muñoz Yáñez
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Los cambios fiscales, las nulas alternativas de financiamiento y el escenario económico recesivo mantienen en peligro el desarrollo de las micro y pequeñas empresas en La Laguna.
A pesar de que este sector representa en la región a más del 90 por ciento de la estructura productiva, sus alternativas de crecimiento están limitadas. Humberto Orduña Rodríguez, microempresario lagunero señala un escenario asfixiante en términos económicos.
El entrevistado cita la poca flexibilidad que existe en los programas de apoyo, los cuales, se encuentran llenos de requisitos y trámites, ?a veces difíciles de cubrir?.
La demanda del empresario Humberto Orduña representa una voz del escenario que afronta el sector. La microempresa tiene significativa importancia por parte de las autoridades económicas de cualquier nivel de Gobierno, en virtud del potencial para promover el desarrollo de la población de menos recursos. La posibilidad de incidir en la pobreza, extrema o moderada, o de por lo menos brindar alternativas de ingreso a los estratos con reducido acceso a las oportunidades del sector formal de la economía.
Sin embargo, lejos de convertirse en una herramienta para conseguir estos resultados, los empresarios viven ?al igual que todo el sector empresarial- un escenario difícil.
Orduña Rodríguez, propietario de la microempresa Dilsa, dedicada a la instalación y elaboración de proyectos de gas Licuado de Petróleo (LP) menciona siete problemas a los que se ha tenido que enfrentar: ?un entorno nada favorable, la inserción ineficiente en la globalización, baja competitividad, corrupción, inflexibilidad laboral, terrorismo e incongruencia en el Seguro Social y Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y trámites complicados y burocráticos?.
Para Humberto Orduña a pesar de que la globalización ofrece una amplia gama de oportunidades, los riesgos para los empresarios de menos de 20 empleados se incrementan, debido a que ?no tenemos las armas financieras y comerciales para enfrentarla?. A este tema adiciona el bajo nivel de competitividad que tiene el país por los altos costos de producción, ?aquí cuesta cinco veces más cara la energía que en China?.
La corrupción e ineficiencia de algunas entidades gubernamentales representa otra limitante, dice, esto vive cotidianamente el microempresario, al momento de realizar trámites rutinarios.
Orduña Rodríguez señala que la inflexibilidad laboral y las nulas reformas a la Ley Federal del Trabajo dejan en desventaja total al microempresario ante cualquier controversia obrero-patronal.
Sin embargo, el empresario que tiene diez empleados a su cargo, asegura que la incongruencia de las autoridades fiscales como es el caso del Seguro Social y SHCP funcionan como limitante para el desarrollo en términos de producción y contratación de personal. ?En cuanto al cobro del Seguro Social, lejos de tratarnos como clientes en una prestación social, somos delincuentes hasta que no demostremos lo contrario. Además de presiones recibimos pésima atención y lidiamos con diferentes criterios de cobro, difíciles de cumplir?.
Por su parte Joel Ávila Martínez, vicepresidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Coahuila (Fecanaco), encargado del Pequeño Comercio denuncia que la situación de los pequeños comerciantes en términos fiscales es apremiante.
Los diputados y senadores que aprobaron una Miscelánea Fiscal, dice, no tienen el más ligero conocimiento de lo que es un pequeño contribuyente. Para el entrevistado las modificaciones para 2004 generarán la desaparición de infinidad de pequeños contribuyentes, más que incorporar a más contribuyentes propiciarán un incremento en la informalidad ?sin precedentes?.
Estos señalamientos son en virtud de los cambios en términos de declaración, que deberán presentarla antes del 15 de febrero en el formato 30 y si no se presenta esta declaración no podrán continuar en el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos). Este aviso, dice, nos deja con problemas ya que para hacer esto se requiere la asesoría de un contador ? y son gastos que no podemos cubrir?.
Actualmente los pequeños comerciantes enfrentan incrementos para el pago de energía eléctrica, agua, además de que las ventas se mantienen a la baja. Ávila Martínez está de acuerdo con ?el programa Changarros, creo que es bueno, pero de nada sirve si sólo se queda en el Estado de México o el Distrito Federal?.
El entrevistado asegura que no son objeto de crédito para ninguna institución financiera y las alternativas por parte de la banca de desarrollo son limitadas. ?Nacional Financiera ya ni está aquí, que nos diga a cuántos pequeños comerciantes han ayudado, a ninguno?.
El vicepresidente de Fecanaco propone que el pago de una cuota fija para los Repecos. Sin embargo, coincide con Orduña Rodríguez: ?2004 será de sobrevivencia para los microempresarios, ¿cuántos van a quedar? no lo sabemos?.