Agencias
Bogotá, Colombia.- El último arsenal de minas antipersonales de las Fuerzas Armadas de Colombia fue destruido ayer en una ceremonia que contó con la participación de la reina Noor de Jordania, el presidente Álvaro Uribe, el cantante local Juanes y cientos de víctimas de esos artefactos.
Ocho potentes explosiones controladas por expertos y con intervalos de 30 segundos cada una dieron cuenta de seis mil 814 minas que se encontraban en los cantones militares y que ratificaron el compromiso del gobierno colombiano con la Convención de Ottawa en 1997.
?Dicen que Colombia es el único país del mundo en conflicto cuyas Fuerzas Militares se despojan de las minas antipersonales. En conflicto no, aquí no hay conflicto. Hay violencia terrorista, inequidad y miseria. Aquí lo que hay es una agresión terrorista contra 44 millones de ciudadanos y contra sus instituciones?, dijo Uribe.
Por su parte, el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, acudió a la zona rural de la caribeña Barranquilla donde se realizó la detonación y presentó un crudo panorama de la situación de minas en Colombia.
?Hoy tenemos 30 departamentos, de un total de 32, con minas y más de 580 municipios que tienen campos minados?, señaló.
Las estadísticas son alarmantes: desde de 1990, 253 civiles han muerto y 887 han resultado heridos a causa de la explosión de minas. Sólo en este año 30 civiles y 88 miembros de la Fuerza Pública han muerto por esta misma causa.
Colombia ocupa el cuarto lugar en la lista de países con mayor número de campos minados, después de Camboya, Afganistán y Angola.
?Este es un mensaje a la comunidad internacional de que éste es un país respetuoso de los derechos humanos y los tratados. Es un mensaje de la Fuerza Pública de civilidad y democracia. También es un mensaje a la comunidad colombiana de que tenemos que resolver conjuntamente el problema que tenemos?, dijo Santos.
La Reina Noor acompañó el evento junto al presidente Uribe desde una pantalla gigante de televisión instalada en la plaza de Bolívar, corazón histórico de Bogotá.
El Papa Juan Pablo II se sumó a las voces de apoyo y en un comunicado leído por el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, cardenal Pedro Rubiano, pidió no escatimar esfuerzos para erradicar la totalidad de las minas antipersonales.
?El Sumo Pontífice sabe cuán largo es el camino para librar definitivamente a la humanidad de estos terribles ingenios y es consiente de que no se deben escatimar esfuerzos para llegar al sueño posible de un mundo libre de las minas antipersonales?, solicitó.
Estados Unidos suministró recientemente a Colombia una ayuda por 242 mil dólares para la lucha contra las minas antipersonales, cuyo uso por parte de los grupos ilegales ha causado este año la muerte a más de 110 personas, entre civiles y militares.