EL PAÍS
MADRID, ESP.- Aunque parezca mentira, el Palacio Real de Madrid no tenía espacio suficiente para albergar en sus salones a los mil 400 invitados que asistirán al almuerzo tras la boda del Príncipe de Asturias con Letizia Ortiz.
Se podrían haber acondicionado diferentes dependencias del Palacio para convertirlas en pequeños comedores, pero finalmente se ha optado por convertir el Patio del Príncipe en un gran salón de dos mil 500 metros cuadrados. La transformación ha comenzado ya. Las puertas del Palacio Real se cerraron al público para realizar todas las obras de acondicionamiento. Los trabajos se realizan con el tiempo justo. Todo debe estar listo para el día 22.
La tarea más compleja que afrontan los operarios del Palacio Real es la conversión del patio en un gran comedor. Para obtener este salón se está instalando una gran carpa. La cubierta exterior es a dos aguas y se soporta sobre una estructura de aluminio anclada a la terraza. Tiene un doble revestimiento: por fuera es material sintético y por dentro es de lienzo de algodón que actúa a modo de techo. La iluminación de este espacio se obtendrá cenitalmente desde un lucernario y con la luz que se proyectará desde varios puntos situados en las cornisas. De esta manera se obtendrá un efecto de luz de día. La climatización se conseguirá por acondicionamiento de aire.
El suelo de este improvisado comedor está sobreelevado. Para ello se colocará una tarima de madera. La superficie resultante es de aproximadamente dos mil 500 metros cuadrados. La altura de suelo a techo es de 23 metros.
Patrimonio Nacional ha explicado que, siguiendo la ?tradición palaciega?, el suelo de este salón provisional se cubrirá con una estera, aunque la zona de la mesa en la que se sentarán los novios, los reyes de España y algunos de los principales invitados -en total 30- estará decorada con una gran alfombra.
Las dependencias adyacentes al Patio del Príncipe contarán con todos los servicios auxiliares, como servicio médico y aseos.
Treinta y seis grandes tapices de la Colección Real decorarán este improvisado salón. Con ello, Patrimonio pretende que el patio pierda sus características arquitectónicas y se convierta en un gran comedor.
Los mil 400 invitados al almuerzo nupcial se sentarán en mesas redondas de ocho o diez plazas. Salvo en la mesa principal, el menaje será de alquiler. En la que ocuparán los novios se utilizarán vajillas, cuberterías y cristalerías de fondos de Patrimonio Nacional.
En otras dependencias del Palacio Real se están realizando también tareas especiales para que el día 22 todo esté a punto. El edificio cuenta con un mantenimiento continuo, tanto por razón de los actos oficiales que se celebran -unos 40 al año- como por el elevado número de personas que lo visitan -cerca de un millón-. Pero este año todo el trabajo de conservación preventiva que se realiza dentro del palacio a lo largo del año se ha concentrado y adelantado a los cuatro primeros meses del año para que sus instalaciones ofrezcan su mejor imagen el día 22.
En concepto de conservación preventiva y con cargo al presupuesto ordinario de Patrimonio Nacional se han realizado ya varias operaciones. Se han repasado las carpinterías interiores, el dorado de marcos, sillones, cornisas y arrimaderos y se ha comprobado el estado de las pinturas y en particular sus barnices, con tensado de lienzos en algunos casos. Todos los años, en los meses de julio y agosto, Patrimonio Nacional procede al desalfombrado de todas las dependencias, pero con motivo del enlace del Príncipe estas tareas ya se han realizado, como también se han limpiado los entelados, las lámparas y se han restaurado las cuatro esculturas situadas en el Patio del Príncipe. Además se ha realizado el repaso de todos los adornos de mesa, de los relojes y de las porcelanas.
Exhibición de tapices
Además de los 36 tapices que se colocarán en el comedor, Patrimonio Nacional dispondrá para la boda real de un total de 72 tapices y otros tantos reposteros en las ceremonias.
Según Patrimonio Nacional, se trata de una exhibición excepcional de los tapices de la Colección Real Española, hasta ahora nunca mostrados.
En el presbiterio de la catedral y en las naves se colgarán 22 paños de carácter religioso con escenas del Génesis, Hechos de los Apóstoles e Historia de José. En su mayoría son de origen flamenco, de los siglos XVI y XVII.
En la planta principal del Palacio Real se servirá el aperitivo mientras los novios realizan un recorrido por el centro de la ciudad. Allí, en la galería situada en torno al Patio del Príncipe, se colocarán, según la tradición de las grandes solemnidades, tapices colgando de sus paredes. Para esta ocasión se ha escogido un número variable, entre 12 y 16 paños, que componen la Colección Real Española.