Se recomienda una pequeña dosis de aspirina para prevenir ataques cardíacos.
CHICAGO, (Reuters) - La aspirina y otros fármacos similares pueden ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer de mama, según un estudio.
Las mujeres que participaron en el estudio y tomaron aspirina u otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos al menos una vez a la semana y durante seis meses o más, tuvieron un 20 por ciento menos de desarrollar cáncer de mama, según los científicos.
Las que tomaron siete tabletas, o más, a la semana tuvieron un 28 por ciento menor de riesgo, indicó el estudio.
"Estos datos se añaden a la creciente evidencia que apunta a que el uso regular de aspirina y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos son eficaces agentes preventivos del cáncer de mama", concluyó el informe, pero no especificó la dosis que tomaron las mujeres en el estudio.
Otra investigación mostró que la aspirina y los fármacos antiinflamatorios no esteroideos han sido vinculados a la disminución del riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluido el de mama, según el estudio publicado en la revista de la American Medical Association.
"Nuestros datos, sustentados por evidencia epidemiológica y de laboratorio, fortalecen el caso para el uso de la aspirina y fármacos antiinflamatorios no esteroideos como agentes quimiopreventivos contra el cáncer de mama, en especial entre mujeres posmenopáusicas", según investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Sin embargo, aunque la aspirina parece disminuir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de tumores de mama que se creen vinculados a los estrógenos, su efecto protector no se observó en mujeres cuyos cánceres no están asociados con las hormonas.
Los resultados con el ibuprofeno fueron, en general, más débiles. El uso del acetaminofeno, que funciona de manera diferente, no mostró un efecto protector contra el cáncer de mama.
La aspirina es un agente atractivo para tratar de impedir el cáncer de mama, ya que es fácil de utilizar y está vinculada a la disminución del riesgo de desarrollar otros problemas de salud.
Por ejemplo, se recomienda una pequeña dosis de aspirina para prevenir ataques cardíacos.
"Los beneficios posibles (de la aspirina) deben balancearse con los efectos negativos de su uso prolongado, como las úlceras péptidas y las hemorragias gastrointestinales", señalaron los investigadores.
