El salón Durango del hotel Gobernador retumba al unísono: ?olé, olé, olé, PT, PT?, se repite insistentemente. Las porras ?Mayagoitia, amigo, Durango está contigo? inundan el ambiente con sello petista.
A las 10:57 horas entra Alejandro González Yáñez, su camisa roja se pierde en el colorido petista en forma de globos rojos y blanco, y las banderillas que ondean más de seiscientas personas de colonias populares, de clase media y una que otra de más arriba.
En el rostro y sonrisa de la señora ?Mony? de la colonia José Revueltas aflora la luminosidad cuando abraza a ?Gonzalo?, a quien no veía desde hace mucho. ?Pero él es uno de nosotros?, dice esa señora chaparrita, que viste de negro.
Éste es el preámbulo de la toma de posesión de Francisco Javier Mayagoitia López, como candidato de la coalición PT-PRD-Convergencia a la Presidencia Municipal de Durango, que es también el marco para borrar divisiones y hasta ideologías políticas, entre varios personajes que en procesos electorales pasados locales y federales fueron enemigos.
Francisco Garza Espino, quien la semana pasada renunció al Partido Revolucionario Institucional, es uno de los que llama más la atención por su reciente incorporación a la coalición y que posiblemente sea el candidato a la alcaldía de Gómez Palacio.
Federico Karthe Escobedo, que fue el candidato del Partido Acción Nacional en la elección de 1995, en la que ganó Ismael Hernández Deras del PRI, derrotando también a Arturo López Bueno. Ahora el panista está ahí, vía coalición, por ser posición de Jorge Campos Murillo en la lista plurinominal.
Está Soledad Ruiz Canaán, dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, y los dirigentes históricos, morales, formales e informales del Partido del Trabajo. También hay representantes de Convergencia, todo en una rara mezcla de colores y sabores.
Los tiempos también han traído cambios: el escenario de la toma de posesión es un local del hotel más lujoso de la ciudad, con aire acondicionado. Lejos están los tiempos de las tomas de protesta al aire libre, de las inclemencias del sol, de las plazas públicas.
El sonido es otro adelanto tecnológico, porque es nítido, y hasta con juego de luces. El tradicional orador, como Jonathan Vega que animaba a grito abierto, con sus ocurrencias propagandísticas, contrasta con uno de lujo, que es Gustavo Nevárez Martínez, que cumple con su labor ecuánime, sin porras de más. El orador se concreta a la presentación de autoridades, a ceder el micrófono.
Los cambios también se notan, porque quien fue seis años director de Desarrollo Urbano y Obras Públicas ahora está rindiendo protesta como candidato a presidente municipal. Su jefe en aquellos tiempos, Alejandro González, es quien le toma la protesta.
Detrás de González Yáñez, quien camina lentamente lleno de abrazos y felicitaciones de sus simpatizantes, en tanto no dejan de las porras de ?Gonzalo, Gonzalo?, viene Marcos Cruz, acompañado de su esposa Salma Guzmán Daher. Éste pasa cerca pero no llegan a saludarse. La de Marcos no fue la entrada eufórica que tuvo Gonzalo, quien llegó en su ?Silverado guinda? que tenía desde que era alcalde, ahora más vieja. Después de rendir protesta Mayagoitia López, vienen las declaraciones duras de ?Gonzalo? contra el Gobernador, y de la sana distancia y relación que apenas mantiene con Marcos Cruz.
También hace sus pronósticos que los medios de comunicación registran en sus grabadoras, en tanto la gente sale despacio del lujoso recinto, y se incorpora a su vida cotidiana, pero en su mente lleva las promesas que vertió el ?Arq. Mayagoitia?, de mayor seguridad públidad, de mejorar el alumbrado público, de pavimentar calles y caminos, de apoyar al deporte, de convertir en hospital materno infantil el hospital del niño, etc.
