El nuevo presidente recibió la banda presidencial de manos del nuevo presidente del Parlamento, Jerry Wilson, del PRD, socialdemócrata.
01 de septiembre 2004.
Panamá, (EFE).- El nuevo presidente de Panamá, Martín Torrijos, afirmó que "hoy comienza el futuro", declaró la guerra a la corrupción y a la impunidad, y prometió que con su gobierno empezará un periodo de gestión "decente y austero".
Torrijos, de 41 años, fue investido hoy como nuevo presidente de Panamá para un mandato de cinco años, en una ceremonia que por primera vez en la historia del país se celebró sin la presencia en su territorio de las tropas de Estados Unidos.
En su primer discurso a la nación, Torrijos, que ganó los comicios del pasado 2 de mayo con más del 47 por ciento de los votos, afirmó que "vamos a descubrir y llevar ante la justicia a los que han atentado contra el erario", en alusión al gobierno de su antecesora Mireya Moscoso, del Partido Arnulfista (PA, derecha).
El nuevo presidente recibió la banda presidencial de manos del nuevo presidente del Parlamento, Jerry Wilson, del ahora gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata) en un acto al que no asistió Moscoso, cuyo gobierno recibió múltiples criticas de Torrijos en su discurso.
Torrijos agregó que "ha sido tan grande la desfachatez que hemos vivido que nuestro pueblo está sediento de justicia. Aclaro: no quiere venganza. No busca pase de facturas. Busca, quiere y demanda justicia".
Aunque aclaró que "esa es la función primordial de los tribunales", Torrijos aseguró que "no callaremos ante ninguna fechoría, ni seremos cómplices de nadie".
Torrijos también hizo un repaso detallado de los problemas en materia de política nacional e internacional que hereda del gobierno de Moscoso (1999-2004), que resumió como "cinco años de oportunidades desperdiciadas".
Entre los principales problemas del país, además de la corrupción, señaló la inseguridad, el desempleo que afecta al 14 por ciento de la población, y la pobreza.
Torrijos advirtió de que recibe unas finanzas públicas "en un estado deplorable, cuya magnitud todavía no alcanzamos a medir".
El presidente afirmó que cree "en el comercio exterior como mecanismo de creación de riqueza", y anunció que llevará de "forma ordenada" las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio con todos los países y en particular con EU, pero "con una mayor consulta con el sector agropecuario para preservar los mejores intereses nacionales".
Martín Torrijos es hijo del general Omar Torrijos, quien fue jefe de Gobierno entre 1968 y 1978, firmó con EU en 1977 los tratados que revirtieron en 1999 a Panamá la soberanía del Canal y murió en 1981 en un accidente aéreo.
El nuevo gobernante tuvo un emocionado recuerdo hacia su padre, del que dijo que "es parte esencial de nuestra patria", y consideró un privilegio "ser el primer presidente elegido después de completarse la integración de nuestro territorio".
Torrijos afirmó que después de que Panamá haya cumplido con su responsabilidad de manejar la vía interoceánica "con eficiencia y seguridad", ahora "nos corresponde convertir al Canal en el eje del desarrollo nacional".
En relación a la eventual ampliación del Canal, aseguró que empeña su palabra en "garantizar una amplia discusión y un referéndum nacional transparente".
También rechazó el indulto que concedió la semana pasada Moscoso a Luis Posada Carriles y otros tres anticastristas acusados por La Habana de planificar en 2000 un atentado contra el presidente cubano, Fidel Castro, durante la X Cumbre Iberoamericana de Panamá.
El indulto de Moscoso llevó a Cuba a romper relaciones diplomáticas con Panamá y a Venezuela a retirar a su embajador en protesta por las opiniones vertidas por la ex presidenta sobre el peligro que supuestamente correría la vida de Posada de ser extraditado a su país o a Cuba.
El nuevo presidente consideró que esta decisión ha deteriorado la imagen de Panamá y afirmó que "me he propuesto rehacerla, por lo cual iniciaré gestiones tendentes al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba y la normalización con Venezuela".
A la investidura de Torrijos asistieron los Príncipes de Asturias, diez gobernantes, y el secretario de Estado de EU, Colin Powell, entre otros dignatarios.